Cada quien quedará en su lugar: Marín
En medio de gritos que lo calificaron de corrupto, el gobernador de Puebla, Mario Marín Torres, insistió ayer en que es inocente y en que no ha cometido ningún delito en contra de la periodista Lidya Cacho.
El mandatario se reunió ayer con el candidato presidencial de su partido (PRI), Roberto Mdrazo, para analizar el tema de los aspirantes a diputados y senadores. La entrevista tuvo lugar en un restaurante de Polanco, donde al tratar de evitar a los medios de comunicación se metió en la cocina de lugar.
Sin puerta para salir de ese sitio, tuvo que regresar sobre sus pasos y entonces sí hablar con la prensa. Los comensales percibieron la movilización de los reporteros tras el mandatario y no faltó quien le gritó desde su mesa, ¡"corrupto, corrupto!"
En breve entrevista, destacó que la Suprema Corte de Justicia de la Nación aún no ha decidido atraer su caso y apenas lo está analizando.
Pese a la marcha multitudinaria que se registró para pedir su renuncia, el gobernador poblano negó que la sociedad esté pidiendo su dimisión. Al referirse a la denuncia que presentó en su contra la periodista Lidya Cacho, señaló que va a defenderse.
"También tenemos derechos civiles y habremos de defendernos", subrayó. Por otra parte, rechazó que el escándalo suscitado por las grabaciones en las que aparece hablando con el empresario Kamel Nacif puedan afectar al PRI.
De hecho, puntualizó, no se ha definido la elección presidencial y faltan dos meses y medio. Durante ese tiempo "vamos a aclarar las cosas y a demostrar nuestra inocencia. Creo que el partido va a salir fortalecido", indicó. Negó que sea un lastre para el tricolor.
Marín Torres manifestó su confianza en la justicia mexicana y en que "cada quien quedará en su lugar".
-Pero, ¿no cree que es necesario dejar el cargo para no afectar más a su partido? -se le preguntó.
-Para nada. No hay fundamento ni delito que perseguir. Soy inocente -concluyó.
Georgina Saldierna