Proliferan en AL planes derivados de presiones políticas
Los acuerdos que en materia de política industrial establecen autoridades y el sector privado de las naciones latinoamericanas y caribeñas son "débiles" y proliferan los programas que se diseñan sólo como respuesta a presiones políticas de actores económicos", advirtió un estudio de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal)
En el estudio El (lento) retorno de las políticas industriales en América Latina y el Caribe, el organismo indica que por lo general en las políticas industriales de la región hay un "bajo" grado de implementación y fallas de diseño, que tienen que ver más con un "contenido declarativo que de instrumento de asignación de recursos". Los objetivos se vuelven inalcanzables o no operativos, con listas de necesidades que reflejan la incapacidad de determinar prioridades y consensos porque ni siquiera se consideran costos y el correspondiente financiamiento.
Señala que si bien la banca de desarrollo de América Latina aún destina la mayor parte de sus recursos al sector manufacturero, éste pierde el peso y los privilegios de los que gozaba bajo el modelo económico de sustitución de importaciones pues ahora se opta por favorecer actividades de los sectores de servicios y primario, como el turismo y la explotación del petróleo o la minería.
El especialista Wilson Peres, jefe de la Unidad de Desarrollo Industrial y Tecnológico de la Cepal, autor del estudio, advierte que "una cuestión crucial continúa abierta. Incluso si las políticas para diversificar la estructura productiva pueden mostrar técnicamente su capacidad para generar impactos positivos, no existe claridad sobre cuáles agentes sociales serían los interesados en su generalización en los países de la región. Es decir, cuáles serían los sujetos que pondrían sus recursos económicos y políticos detrás de iniciativas de este tipo".