Realizan panel Mujeres en defensa del líquido; critican privilegios del hombre
Urgen a reconocer labor femenina en el uso, manejo y protección del agua
Ampliar la imagen Indígenas realizan rituales como parte de las actividades del Espejo de Agua, en el Museo Rufino Tamayo * Yazmín Ortega Cortés
Las mujeres tenemos un discurso "con un potencial interpelador muy grande al modelo neoliberal: el cuidado de la vida ante todo, la reciprocidad con la naturaleza y la protección a la madre tierra", aseveró Elizabeth Peredo, de la fundación Solén-Comité de Mujeres de la Alianza Social Continental de Bolivia.
En un auditorio repleto de diversos colores, rostros, vestidos, lenguaje, razas y problemáticas, en el que se realizó el panel Mujeres en Defensa del Agua en el contexto del Foro Internacional por la Defensa del Agua, representantes de distintas naciones coincidieron en dos objetivos en común: que se reconozca la labor femenina en el uso, manejo y protección del recurso; y que éste sea reconocido como un servicio fundamental.
Mientras las españolas exigían la no privatización del líquido, las otomíes del estado de México solicitaban hablar con la ambientalista Danielle Miterrand, quien fue la gran ausente durante esta discusión, para exponerle la problemática que viven en el municipio mexiquense de Temoaya, donde "el agua llega dos veces a la semana, tenemos que estar al pendiente de su almacenamiento y con tal de que no se desperdicie no hacemos otras cosas, no salimos, no podemos avanzar con las labores de la casa", declaró Felícitas Gómez, indígena de esa zona. Agregó que las mujeres de su comunidad son las más afectadas por la escasez del recurso "ya que los hombres en la noche llegan y te dicen que si ya está lista el agua para que se bañen, que si ya está la cena..."
Discriminación y mala distribución
Sin perder el respeto, el debate -en el que también participaron algunos hombres- fue intenso, acalorado, constructivo, apasionado. Se propuso no sólo hacer visible la problemática femenina en torno al agua, sino retomar sus ideas y propuestas para ubicarlas en la toma de decisiones; se habló contra la postura oficial-patriarcal; se exhortó a tener cuidado con el discurso gubernamental sobre la escasez del recurso, "porque lo que existe es una mala distribución".
En entrevista tras su participación como ponente en la mesa, Peredo refirió que las mujeres son el sector más afectado por la falta del líquido, ya que son ellas quienes asumen el trabajo doméstico. "Dedican mucho tiempo a lo que es la gestión del agua, proveerse de ella, ahorrarla, a tener criterios racionales para su uso. A partir del recurso se evidencia la discriminación hacia las mujeres".
Sin embargo, destacó que es ese sector quien participa y "alimenta" los movimientos sociales con su vitalidad, fuerza y valentía; dijo que son las primeras en salir al frente ante cualquier manifestación. Pero, aseguró que a pesar de ello, en el momento de la toma de decisiones no están, por la discriminación de género que se presenta desde hace años.
En tanto, Leonor Aída Concha, de la Red Nacional de Género y Economía, dijo que se debe crear conciencia en torno a la labor de la mujer en el manejo del agua, ya que es ella "la que la tiene en sus manos. Ella debe tomar conciencia en esto, y al hacerlo participar plenamente y convertir el tema en un pretexto para empoderarse, crecer y seguir insistiendo en las relaciones de género equitativas".
Sentenció que la lucha femenina no puede ser idéntica a la de los hombres, porque éstos tienen privilegios: "El hombre llega a la casa y ya está todo hecho, llega a disfrutar; la que se hace cargo de la casa, de los hijos y del agua es la mujer"; subrayó que los varones deben tomar conciencia y compartir justamente los trabajos asignados históricamente a la mujer.
Mientras que Lourdes Godínez, de la Red Género y Medio Ambiente, destacó que se debe destacar la importancia en la participación de las mujeres en la lucha contra el proceso de privatización del líquido. "Debemos luchar más para tener una mayor participación política y generar una estrategia común para defender el acceso al agua y a otros recursos, nuestro derecho a la información y la toma de decisiones".