En lo que los organizadores definieron como reality show, el ex luchador contó sus experiencias
Huracán Ramírez se reunió con aficionados
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Huracán Ramírez mostró su habilidad como bailarín de tap
Foto: José A. López
Decenas de familias, principalmente mujeres de alrededor de 60 años, sus hijos y sus nietos, disfrutaron de un encuentro con Huracán Ramírez, uno de los héroes vivientes que forjaron la etapa clásica de la lucha libre en México.
En el Centro Cultural José Martí hizo su aparición Daniel García, quien por más de tres décadas brilló como una de las figuras en los coliseos de "todo el mundo", como insistió el hoy octagenario ex gladiador.
Invitado por Invasiones Explosivas a lo que el líder de esa promotora de eventos, Marcelo Robles, definió como un reality show, Huracán Ramírez llegó puntual a la cita en el foro del centro cultural, un ex templo en el que se dan cita cientos de jóvenes para intercambiar tarjetas de Yu-Gi-Oh, lo mismo que adquirir historietas de colección y juguetes de ediciones especiales, que, excepto los de Star Wars, todos son de temas de violencia orientales.
Al subir al escenario, el creador de la llave huracarana se emocionó ante la presencia de los admiradores, entre quienes se encontraban algunos compañeros o sus hijos, que han continuado con la tradición de los costalazos.
Y es que ahí estaban, entre otros, algunos amigos como El Conejo, El Matemático, Rengo Mendoza, pero también los hijos de Black Shadow, de Súper Astro, del Oriental, de Rey Angel, y a todos saludó con cariño. En todo momento se mostró dispuesto a disipar las dudas de los asistentes, incluido Rodolfo Guzmán, uno de los hijos de El Santo que no eligió el camino de la lucha libre.
Con su amada pipa azul en mano, una de las más de 2 mil que ostenta en su colección, Huracán apenas escuchaba las preguntas, pero las respondía ampliamente, así que le platicó a la gente de sus inicios, de sus viajes "por todo el mundo", y sobre todo recomendó a niños y jóvenes "alejarse de las drogas porque no se llevan con nada. Yo sólo le hice un poco al chupe, pero hace mucho que lo dejé", expresó.
Y para demostrar que la actividad física sigue en su corazón, Daniel García venció la dificultad que enfrenta para caminar con facilidad y de despedida hizo una breve demostración de sus dotes como bailarín de tap.