Manifestaron visitantes inconformidad por el cobro de la nueva cuota
En otras zonas arqueológicas del país también disminuyó la afluencia
A diferencia de años anteriores, las visitas a algunas zonas arqueológicas del país, incluido Teotihuacán, disminuyeron debido a las disposiciones del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), que por primera vez cobró la entrada, además de que impidió en varios sitios el acceso a diversas estructuras y pirámides.
Esas fueron las inconformidades de los visitantes en varios centros prehispánicos, aunque desde que se aprobó la Ley Federal de Derechos, el instituto, en voz de su titular, Luciano Cedillo, dijo que los fondos recaudados en taquilla serían destinados a trabajos de restauración de esos sitios.
Ayer en El Tajín, Veracruz, según cálculos del INAH, se recibió a alrededor de 25 mil personas.
En Tlaxcala las medidas establecidas por el instituto para el acceso a Xochitécatl, si bien fueron benéficas para evitar daños a los monumentos, desanimaron a muchos. Durante los días 20 y 21, apenas se congregaron unas 5 mil personas, contra las 25 mil que se calculaba entrarían.
El responsable del sitio, Andrés Santana, dijo que las medidas resultaron efectivas, pues se evitó afectar la zona, como ocurrió otros años. Explicó que las disposiciones fueron para prevenir la asistencia de gran cantidad de visitantes, pues los tumultos dañan los monumentos.
En Chichén Itzá hubo alrededor de 46 mil visitantes, la mayoría extranjeros, que observaron el descenso del dios Kukulcán.
La Coordinación Nacional de Centros del INAH reportó ''saldo blanco" en las zonas arqueológicas durante la jornada del 19 al 21 de marzo, con la Campaña Nacional de Protección del Patrimonio Arqueológico de México en el equinoccio, y cuyos sitios más visitados fueron Teotihuacán, Chichén Itzá, El Tajín y Xochicalco.
La Coordinación de Centros INAH monitoreó todas las zonas arqueológicas y corroboró que ''la campaña fue bien acogida por los visitantes, quienes atendieron al llamado este 21 de marzo de no subir, no ensuciar, no arruinar, lo cual permite la gestación de una nueva cultura de protección del patrimonio arqueológico.
El balance preliminar destaca que la jornada se efectuó de ''forma tranquila y con afluencia de considerable público".
(Con información de los corresponsales Luis A. Boffil, Andrés T. Morales, Carlos Camacho, Juan C. García y Víctor Varela/La Jornada de Oriente)