Fidel Castro encabezó el recibimiento de los peloteros, procedentes de San Diego
"Fue una plata que supo a oro", tituló el diario oficial cubano Granma
Gran celebración en Tokio por la coronación de Japón en el Clásico Mundial de Beisbol
La Habana, 21 de marzo. El presidente Fidel Castro encabezó a la multitud que recibió como héroes a los integrantes de la selección cubana de beisbol, pese a que cayeron 10-6 ante Japón en la final del clásico.
Castro estuvo al frente del acto de bienvenida a los subcampeones, procedentes de San Diego, en el coliseo de la Ciudad Deportiva, junto a los funcionarios de su gobierno y las máximas autoridades cubanas.
Los peloteros recorrieron las calles de La Habana en medio de ovaciones. "Perdimos la final, pero ganamos la medalla de la dignidad", fue el estribillo repetido en varias ocasiones a lo largo y ancho del país.
"¡Con las botas puestas!", tituló en su portada Granma, el diario del gobernante Partido Comunista de Cuba. "Fue una plata que supo a oro, a pesar del resultado del último juego", indicó.
El mensaje era el mismo tanto en las calles como en la prensa oficial: el equipo amateur de la isla hizo añicos el mito de la superioridad del beisbol profesional de los jugadores de las Grandes Ligas.
Por otra parte, Japón celebró en éxtasis y con orgullo la victoria de su equipo que ganó la primera edición del Clásico Mundial de Beisbol en San Diego, Estados Unidos.
En Tokio, los aficionados se concentraron en las calles para ver el duelo ante Cuba y no sólo los seguidores del deporte, ya que el distrito de Shinjuku reunió a una multitud alrededor de los televisores y ante los escaparates de las tiendas de aparatos electrónicos, sobre todo, cuando Akinori Otsuka bateó por última vez.
Mientras tanto, en San Diego, tres jugadores cubanos, tres japoneses, dos estadunidenses, dos coreanos y un dominicano fueron elegidos en el equipo Todos Estrellas (equipo ideal) del torneo.
Los cubanos elegidos fueron el segunda base Yulieski Gourriel, el bateador Yoandy Garlobo y el lanzador Yadel Martí.
Los japoneses designados fueron el lanzador Daisuke Matsuzaka, el receptor Tomoya Satozaki y el jardinero Ichiro Suzuki.
Por Estados Unidos el torpedero Derek Jeter y el jardinero Ken Griffey Jr; por Corea del Sur el primera base Seung Yeop Lee y el jardinero Jong beom Lee, y el tercera base dominicano Adrián Beltré.