Faltan esfuerzos para corregir los problemas, denuncian organismos internacionales
México desoye recomendaciones de la ONU para atender a los desplazados
"Los indígenas aún esperan soluciones que les permitan regresar a sus comunidades"
Ginebra, 22 de marzo. México sigue sin implementar las recomendaciones del representante del secretario general de la Orgnización de las Naciones Unidas (ONU) para el Desplazamiento Interno hechas en 2002, al término del monitoreo de la situación que, desde 1994, afectó a miles de personas, principalmente indígenas de Chiapas.
La legislación para asistir, proteger y compensar a las víctimas no ha sido adoptada y los acuerdos de San Andrés Larráinzar fueron incumplidos, denunciaron organismos internacionales en el informe 2005 sobre desplazados internos en el mundo, del Centro de Monitoreo de Desplazamiento Interno y el Consejo Noruego para los Refugiados.
Resulta alarmante que México no reaccione, pese a haber sido identificado entre 16 países cuyos gobiernos o fuerzas de ocupación estuvieron directa o indirectamente involucradas en el desplazamiento deliberado de personas, junto con Burma, Colombia, Filipinas, Rusia, Indonesia, Irak, Nepal, Pakistán, República Centroafricana, territorios palestinos, Togo, Sudán, Turkmenistán y Zimbabwe.
México se encuentra entre 11 países donde unos 6 millones de personas desplazadas internas no reciben asistencia gubernamental, junto con Bangladesh, Burma, República Centroafricana, Congo-Brazzaville, Congo, Guinea, Somalia, Sudán (Darfour), Turkmenistán y Zimbabwe.
En México faltan esfuerzos por corregir los problemas -tierra en pocas manos, exclusión social, económica y política-, y las causas del éxodo forzado de personas no han sido eliminadas.
En la región no hay guerra, y tampoco paz duradera; la resistencia armada es institucionalmente reprimida por el gobierno, no hay retorno de desplazados y tampoco integración, explicó Arild Birkenes, del Centro de Monitoreo de Desplazamiento Interno.
Unos 9 mil indígenas aún están desplazados en Las Margaritas, Altamirano, San Andrés, El Bosque, Tila, Tumbalá, Salto de Agua y Sabanilla, y el gobierno los ve con indiferencia. La Comisión de la Verdad y Reconciliación no ha resuelto las injusticias estructurales que ocasionaron la violencia y los desplazamientos, señaló.
"Y siguen huyendo"
La dificultad de la integración de las personas desplazadas internas en otras regiones "agrava la situación y es potencial para mayores conflictos y desplazamientos". Siguen huyendo -señala-, por la presencia paramilitar, el acoso militar y los problemas agrarios: "no se notan, porque son pequeñas familias, pero el desplazamiento es constante, por las mismas causas y similares consecuencias de abandono y desprotección", agregó la fuente.
En México -como en Guatemala o Perú- los desplazados internos, en su mayoría pertenecientes a pueblos indígenas, "aún esperan las soluciones duraderas que les permitan regresar a sus comunidades y recuperar o recibir compensación, al mismo tiempo que asegurar la protección de sus vidas, derechos y culturas", cita el informe.
En tanto, a 23.7 millones de personas se redujo en 2005 el total de desplazados internos en el mundo (de 25.3 millones en 2004). La mitad de los desplazados se encuentra en Africa. Sudán encabeza la lista con el mayor número, más de 5 millones, seguido por Colombia (3.7 millones), Uganda (2 millones), la República Democrática del Congo (1.7 millones) e Irak (con 1.3 millones).
"La crisis se mantiene alarmante" y es obvio el fracaso de la ONU y de la comunidad internacional en resolver las causas y consecuencias de estos dramas en 50 países afectados por conflictos armados, explicó Jan Egeland, subsecretario general de la ONU para la Coordinación de los Asuntos Humanitarios y Socorro de Emergencia.