Si la asamblea de trabajadores fue legal, se dará de nuevo la toma de nota al líder, dice
Abre la STPS la puerta para el retorno de Gómez Urrutia al sindicato minero
Ampliar la imagen El titular del Trabajo aseguró que la investigación del accidente en la mina Pasta de Conchos, en Coahuila, la va a pagar Grupo México Foto: María Meléndrez Parada
El titular de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), Francisco Javier Salazar Sáenz, sostuvo ayer que la dependencia a su cargo le podría volver a dar la toma de nota a Napoleón Gómez Urrutia como secretario general del sindicato minero, si se comprueba que fue legal y se cumplieron los estatutos en la asamblea realizada la semana pasada en Monclova, Coahuila, donde fue ratificado este dirigente.
El funcionario abrió ayer la puerta del regreso de Gómez Urrutia, al sostener que la secretaría aún no ha sido notificada oficialmente sobre el resultado de esta asamblea general extraordinaria, pero "si se cumplen los requisitos que marcan sus propios estatutos nosotros tomaremos nota de la decisión de los trabajadores, si es válido lo que dijeron en esta asamblea".
A pregunta expresa de este diario sobre si la dependencia reconocerá el acuerdo tomado por los trabajadores, explicó que se revisará todo el procedimiento, es decir, si la convocatoria se hizo a tiempo, si votaron los dirigentes seccionales correspondientes, si hubo quórum y si efectivamente hubo mayoría, además se verificará si las condiciones en que se realizó fueron las óptimas y si se cumplieron todos los requisitos, se volverá a dar la toma de nota a Gómez Urrutia. La respuesta, dijo, será rápida.
En un desayuno de la Federación de Sindicatos Bancarios (Fenasib), expuso que el paro nacional que realizará en junio el Frente Nacional por la Unidad Sindical (FNUS) le parece "una desproporción", porque en su opinión "conflicto interno" de un gremio no tiene por qué llevar a una huelga nacional.
Calificó a la Unión Nacional de Trabajadores (UNT) como un "grupo minoritario de sindicatos", y hasta aceptó que si paralizan al país se podría generar cierta desestabilización, pero dijo: "nosotros no tenemos por qué ceder". Además desestimó las movilizaciones realizadas en repudio a la violación de la autonomía sindical y apoyo al sindicato minero al sostener que la marcha anterior, encabezada por la UNT y el Frente Sindical Mexicano, "en realidad era una marcha que ya tenía programada el Sindicato Mexicano de Electricistas". Lo demás, añadió, sólo han sido declaraciones.
Al preguntarle si Elías Morales Hernández es un títere del gobierno, planteó: "no me atrevería a juzgarlo, ni sabría de quién es títere", y se desmarcó al sostener que la secretaría no fue la que lo eligió, sino el comité de vigilancia y justicia del sindicato minero. Precisó además que Elías Morales es un secretario general "provisional" que tendrá que convocar a elecciones conforme a estatutos en el corto plazo.
Salazar Sáenz dio además un dato interesante, ya que reveló que la investigación del accidente de la mina Pasta de Conchos "la va a pagar Grupo México", y aseguró que el gobierno se encargará de vigilar de que no se cumpla aquello de que "quién paga manda".
A su parecer la solución del conflicto minero se puede resolver "muy fácilmente", sólo es necesario que Napoléon Gómez Urrutia les diga a los trabajadores qué pasó con los 55 millones de dólares y les dé su parte proporcional. Es todo, "si eso se aclara, el conflicto se acaba", aseguró.
Ante los integrantes de la Fenasib lamentó que en días recientes "organizaciones democráticas se hayan prestado a hacer eco de intereses particulares", y llamó a los trabajadores de todos los sindicatos a analizar si al interior de sus organizaciones, sus líderes no usufructúan los cargos para beneficio personal.
En este contexto, el líder de esta federación, Enrique Aguilar Borrego, demandó al funcionario su apoyo para enfrentar el grave problema de la "tercerización" en el ramo bancario, es decir, la contratación de empleados de terceras empresas, fenómeno que se ha generalizado en estas instituciones y ha generado graves problemas, ya que a estos trabajadores reciben salarios muy bajos y no tienen prestaciones, además releva a la parte patronal de toda responsabilidad laboral.