Afirman que fueron presionados para aceptar un pago ínfimo por derecho de vía
Labriegos poblanos se dicen engañados por CFE
La paraestatal tenderá línea de alta tensión para atender nueva planta de la cooperativa Cruz Azul
Ampliar la imagen Campesino de la comunidad Lomas de Romero extrae aguamiel Foto: José Castañares
Puebla, Pue., 22 de marzo. Mediante una serie de presiones y engaños, funcionarios de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) habrían obligado a ejidatarios y pequeños propietarios de Lomas de Romero, ranchería dedicada a la producción de pulque y productos relacionados con el maguey en el municipio de Tecamachalco, a ceder el derecho de vía para la instalación de torres de alta tensión que abastecerán de electricidad a la planta cementera Cruz Azul que se construye en la región.
Los afectados denunciaron que la paraestatal les ofreció una indemnización no mayor de 120 mil pesos, pese a que los daños ascenderían a varios millones. Hay casos en que los ejidatarios recibieron 56 mil pesos, pero las afectaciones a sus cultivos ascienden a 3.8 millones. Las cantidades, dijeron, fueron aceptadas ante las amenazas de los representantes de la CFE de que habría expropiaciones y el proyecto se llevaría a cabo pese a la oposición de la gente.
Camilo Anaya Díaz, uno de los ejidatarios afectados en Lomas de Romero, explicó que en noviembre llegaron a la comunidad funcionarios de la CFE, quienes comenzaron a hacer mediciones, sin pedir permiso a nadie, para definir el trayecto que tendrán las torres de electricidad que servirán para dotar de corriente a la planta Cruz Azul.
Después, dijo, los empleados federales se dedicaron a visitar a los 13 ejidatarios afectados. La visita casa por casa, señaló Camilo Anaya, les impidió que pudieran reunirse en el núcleo ejidal para discutir el asunto y fijar su postura. El comisario de Lomas de Romero no estaba enterado del plan, pues se encontraba fuera del pueblo. Los únicos que tuvieron conocimiento fueron los integrantes del consejo de vigilancia, quienes en todo momento se han negado a proporcionarles mayor información.
Anaya Díaz mencionó que la CFE le ofreció un pago total de 56 mil pesos por una afectación de 100 metros de largo por 48 de ancho, así como por la destrucción de 198 magueyes y 62 árboles de pino y pirul que se encuentran en sus terrenos.
La cantidad, aseveró, es ridícula si se toma en cuenta que un maguey tarda 14 años en madurar y estar listo para su utilización. Una penca ofrece al día hasta 16 litros de aguamiel, producto base para la producción del pulque, el cual es vendido en 5 pesos el litro. Un solo maguey, abundó, requiere un lapso de ocho meses antes de secarse o terminar su periodo de producción.
La Cooperativa Cruz Azul, a través de Cementos y Construcciones Nacionales de Oriente (Cycna), y la empresa Polysus, filial de la trasnacional alemana ThyssenKrupp, inició desde mediados del año pasado la construcción de una planta de cemento sin pulverizar, conocido como clínker, en el municipio de Palmar de Bravo. La planta es construida en un terreno de 575 hectáreas que la cementera adquirió en la región, de las cuales 243.8 se encuentra dentro de la reserva de la biosfera Tehuacán-Cuicatlán.
De acuerdo con la delegación de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales en Puebla, las tierras adquiridas por la empresa incluyen un cerro de la Sierra Madre Oriental que está dentro de la reserva.