ONG tendrán acceso irrestricto a documentos militares
Abre Argentina archivos secretos de la dictadura
Ministra de Defensa: la medida agilizará pesquisas sobre abusos
Ampliar la imagen El presidente Néstor Kirchner habla ante simpatizantes durante un acto realizado ayer en un suburbio de Buenos Aires, en que también participó como invitada especial la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, quien está en Argentina en visita oficial Foto: Ap
Buenos Aires, 22 de marzo. A dos días de cumplirse el 30 aniversario del golpe de Estado de 1976, la ministra argentina de Defensa, Nilda Garré, autorizó "el pleno acceso a la documentación y bases de datos de las fuerzas armadas", lo que permitirá a organismos humanitarios, investigadores y abogados, entre otros, acceder a los archivos militares.
Mediante el decreto 825/05, se instruyó a la Secretaría de Asuntos Militares a garantizar "el acceso irrestricto a la información sobre los hechos gravísimos ocurridos en nuestro país durante la última dictadura militar".
Esto alcanza a las bases de datos del estado mayor conjunto de las fuerzas armadas, los estados mayores generales del ejército, la armada y la fuerza aérea, y del consejo supremo de las fuerzas armadas, así como a las dependencias del Ministerio de Defensa.
Garré dijo que esto serviría para agilizar las investigaciones sobre las violaciones a los derechos humanos cometidas durante la dictadura y añadió que la documentación "quedará a disposición del Archivo Nacional de la Memoria".
Asimismo se añade que "la iniciativa se suma a la política del gobierno de prestar colaboración con las investigaciones acerca de lo acontecido" tras el golpe de 1976.
El presidente Néstor Kirchner, acompañado por su par chilena Michelle Bachelet, en un acto en la localidad bonaerense de José Carlos Paz, dijo en referencia al golpe de Estado de 1976: "las banderas se vuelven a levantar con fuerza. No nos pudieron vencer, no pudieron bajar las convicciones.
A 30 años, el pueblo argentino dice presente por los que están y por los que no están".
En tanto, cientos de manifestantes de organismos humanitarios, partidos izquierdistas y movimientos sociales realizaron escraches (señalamientos públicos) con quema de llantas y otras expresiones ante el que fuera el temible Centro Clandestino de Detención Automotores Orletti, que entre julio y diciembre de 1976 fue además sede de la criminal Operación Cóndor, la coordinadora represiva de las dictaduras del Cono Sur sudamericano.
Más tarde, los manifestantes derribaron las rejas para entrar a otro de estos centros del terror, El Olimpo, donde miles de personas fueron desaparecidas y torturadas, entre otros actos similares, en esta inmensa acción colectiva con que Argentina recuerda la trágica fecha del golpe de Estado.
Todo esto sucede cuando el escándalo del espionaje que realizaba la inteligencia de la marina en la base naval de Trelew -de trágicos recuerdos- en el sur del país aumenta con el paso de las horas.
A la constatación de que fueron espiados Kirchner, la ministra Garré y otros funcionarios, también hoy el juez Jorge Pfleger, que tiene a cargo la investigación de estos hechos, se enteró de que él también era una víctima de los espías de la marina.
Encontró una ficha con su nombre y hasta una foto tomada el día que visitó esa base, donde también estaba otro legajo, el de la actual subsecretaria de Derechos Humanos de la provincia, Elisa Martínez.
El servicio de inteligencia de la base Almirante Zar contaba con instructivos para el espionaje ilegal y las misiones y funciones de sus propios integrantes.
Existía una preocupación central y es seguir la pista de las actividades y activistas de organizaciones de la región y sus conexiones con Buenos Aires que prepararían actos para rememorar el 22 de agosto de 1972, cuando detenidos políticos, mujeres y hombres fueron obligados a desnudarse en el lugar y luego fusilados, en lo que se recuerda como "la masacre de Trelew".