Advierte De Rato que el presupuesto es muy dependiente de los precios del petróleo

Plantea el FMI a México liberalizar telecomunicaciones y sector energético

Descarta preocupación ante un eventual triunfo de la izquierda en las próximas elecciones

ROBERTO GONZALEZ AMADOR Y ANTONIO CASTELLANOS ENVIADOS

Acapulco, Gro., 24 de marzo. El director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Rodrigo de Rato, aseguró que la política presupuestaria del gobierno mexicano es "demasiado dependiente" de los precios del petróleo. El país, afirmó, requiere más dinamismo en la economía, para lo cual planteó la necesidad de "liberalizar" el sector de las telecomunicaciones y la energía.

Sin aceptar referirse de manera explícita al proceso electoral de julio próximo, De Rato dijo que al FMI no preocupa la posibilidad de un eventual triunfo de la izquierda, aunque puntualizó:

En México "las cosas van bien y van en la dirección adecuada. El siguiente paso debe ser aumentar la tasa de crecimiento sin elevar los desequilibrios. Para ello, un calendario de reformas es esencial".

También durante la 69 Convención Bancaria, Luis Alberto Moreno, presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) afirmó que "ser de izquierda no es precondición para no tener una buena política económica".

El director gerente del FMI se encuentra en México desde hace tres días y hoy estuvo como uno de los invitados a participar en la convención bancaria. Antes de su participación en la cita anual de los banqueros, De Rato se reunió con un reducido grupo de representantes de medios de comunicación, entre ellos La Jornada.

"No estoy en condiciones ni debo emitir opiniones sobre lo que proponen los candidatos en las elecciones de los países miembros del fondo. Cada cual tiene su papel en la vida y ese no es el mío, por lo tanto no lo voy a hacer", expresó cuando fue interrogado sobre el planteamiento del candidato Andrés Manuel López Obrador, de la Alianza por el Bien de Todos, de que es posible impulsar el crecimiento de la economía mexicana a partir del mercado interno y de la inversión en infraestructura.

De lo que sí habló fue de lo que ha ocurrido en la gestión de la política económica mexicana en los recientes 10 años. Apuntó la necesidad de reducir la dependencia de las finanzas públicas respecto de los ingresos petroleros y de la necesidad que tiene el país de lograr tasas sostenidas de crecimiento arriba de 4 por ciento.

"Sobre la política económica mexicana quiero decir que los últimos 10 años han sido claramente una oportunidad aprovechada, después de una muy dura crisis, para mejorar un entorno macroeconómico que hoy es realmente bueno", apuntó. En cuanto a tasas de inflación y el manejo presupuestario, México es un país claramente comparable con las naciones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), afirmó.

Añadió que la integración de México a la economía mundial es "sin duda" el camino para prosperar. "Claramente México ha entrado en una fase de crecimiento sostenido y estable, pero todavía no es todo lo intenso que necesita", consideró.

Insistió en que México necesita "una economía más dinámica" y "para producir una economía más dinámica, el camino es, desde luego, mantener la estabilidad macroeconómica, sin estabilidad macroeconómica lo único que te hace es entrar en el ciclo del diente de sierra que en México y otras economías conocen muy bien y que es muy poco satisfactorio para el bienestar de los ciudadanos".

Por diente de sierra se refirió a la forma en que en una gráfica pueden verse los periodos de alza y baja, en intervalos cortos, de la evolución de la economía.

Según el español De Rato, lo que México necesita es pasar de una tasa de crecimiento que puede girar entre 3, 3.5 o 4 por ciento a una tasa de superior, que esté por encima de 4 e incluso de 5 por ciento de manera sostenida a lo largo de muchos años.

Consideró indispensable que el país apure la liberalización en sectores que identificó como "clave", entre los que citó de manera específica el de las telecomunicaciones, la energía, así como abatir "restricciones" del sector laboral para permitir un mayor dinamismo de la creación de empleo y una mayor competitividad de la economía mexicana.

Marginan a Pymes

En el mismo foro, Luis Alberto Moreno, presidente del BID, planteó que la banca comercial de la región mantiene marginada de los servicios financieros a 70 por ciento de la población y a nueve de cada 10 empresas, bajo el supuesto de que representan "un riesgo excesivo".

"El sistema financiero ha puesto su interés casi exclusivamente en el vértice de la pirámide, en el 30 por ciento de la población y el 10 por ciento de las empresas", añadió.

Dijo que el crecimiento económico futuro y el desarrollo de América Latina y el Caribe dependerá en buena parte de su capacidad para hacer más incluyentes una serie de servicios clave para la creación de riqueza y el progreso de la gente.