Aún es superior a 70%, estiman BID, BM y OCDE en seminario internacional
Lento retroceso de la pobreza rural en AL; casi triplica la de zonas urbanas
Las políticas de desarrollo deben atender necesidades territoriales, una de las sugerencias
En México, el índice absoluto se redujo más de 10 por ciento desde 2000, afirma la Sagarpa
San Juan del Río, Qro., 24 de marzo. De acuerdo con organismos internacionales como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el Banco Mundial (BM), y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), aunque en tres lustros la pobreza rural ha descendido en América Latina, lo hace de forma muy lenta, y aún es superior a "70 por ciento; es decir, casi triplica la de zonas urbanas".
Las razones son múltiples: muchos países no han puesto el énfasis necesario en el despliegue de políticas de desarrollo rural que privilegien reducción de la pobreza, que tengan enfoque territorial, reconozcan el papel medular de los gobiernos locales en la tarea y porque aún existe confusión entre desarrollo rural y desarrollo agropecuario, plantearon especialistas durante la jornada inaugural del seminario internacional Desarrollo Rural y el Sector Agroalimentario: Estrategias de Futuro.
De acuerdo con Marco Ferroni, subgerente de Desarrollo Social y Gobernabilidad del BID, mientras la pobreza urbana es de alrededor de 25 por ciento, en el campo llega a 70 por ciento, lo cual constituye el "problema principal" de ese ámbito. Por ello, para el experto es "imperativo trabajar más en temas de desarrollo rural", lo cual debe ir acompañado de una buena "elección de esas estrategias".
Pero -abundó- la pobreza en el campo no sólo se explica por la carencia de acciones de desarrollo rural, sino también por la "inestabilidad macroeconómica, el endeudamiento, la sobrevaloración del tipo de cambio" que ocurrió en el área durante décadas, y que obviamente ha afectado a la gente del agro. De igual forma, se relaciona con el "aislamiento geográfico y la escasa inversión que hacen los gobiernos en infraestructura para el campo".
En esta materia, México reportó avances. La "pobreza absoluta (en toda la población en el agro) del sector rural decreció desde 2000 en más de 10 por ciento, y la relativa (en ejidos) lo hizo de 50 a 60 por ciento", aseguró Francisco Mayorga Castañeda, titular de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), quien abundó que a principios de la actual administración 54.7 por ciento de la población rural se encontraba en pobreza extrema.
No obstante, el funcionario reconoció que todavía hay "descontento e inconformidad" en el agro, pero descartó que ello pueda incidir de manera negativa para el Partido Acción Nacional durante el proceso electoral. "Las decisiones del voto ya no son corporativas. El gobierno no ha establecido relaciones de este tipo con los productores rurales, ellos toman la decisión que creen conveniente. Que quedan muchas tareas pendientes, es cierto, y lo es que todavía hay mucho descontento o inconformidad de muchos sectores en el campo".
Nicola Crosta, administrador de Estudios Territoriales y Gobernabilidad de la OCDE, sostuvo que México tiene "desafíos en su medio rural, que aunque en muchas formas son similares a los de los demás países de la OCDE, no hay que esconder que son mucho más extremos". Agregó que el gobierno debe desarrollar políticas de avance rural específicas para atender cada una de las realidades del país.
"Insistimos mucho en que las políticas que se aplican uniformemente en el territorio, las que se deciden en la capital, tienen muy poco impacto sobre este sector de la población, que sufre tipos distintos de vulnerabilidad", indicó.
En cuanto a las estrategias de México en el rubro, José María Caballero, especialista sectorial para América Latina del BM, sostuvo que el Procampo ha servido de ejemplo para otras naciones, inclusive para países ricos.
César Falconi, de la Unidad Rural del BID, celebró que actualmente los gobiernos de la región den nuevo impulso a las políticas de desarrollo rural, lo cual "se ha traducido en un significativo incremento de los recursos canalizados a ese sector a partir de los años 90".