Laboratorio de EU producirá vacunas para países pobres
Aumentan cepas de tisis difíciles de erradicar con medicamentos
Atlanta, 24 de marzo. Funcionarios federales de salud de Estados Unidos anunciaron que está aumentado el número de cepas de la tuberculosis o tisis resistentes a los medicamentos, lo que impone un gran desafío a los esfuerzos por eliminar esta mortal enfermedad.
El Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) reportó que los casos de tuberculosis que eran resistentes a dos medicamentos para el combate de este mal, considerados de primera línea, crecieron 13 por ciento, es decir, a 128 en Estados Unidos entre 2003 y 2004, el mayor aumento desde 1993.
De las 128 personas afectadas, 97 nacieron fuera de Estados Unidos, en países como México y Vietnam.
Estadísticas mundiales
Cerca de 9 millones de personas en el mundo contraen tuberculosis, y 2 millones mueren al año por esta enfermedad bacterial, que usualmente afecta los pulmones.
Alrededor de 2 mil millones de personas o un tercio de la población mundial está infectada con el bacilo de la tuberculosis. De 5 a 10 por ciento de estas personas se enfermarán o la contagiarán en su vida.
La tuberculosis es la enfermedad más mortal para quienes tienen VIH, ya que causa 13 por ciento de los decesos.
De los más de 17 mil casos de tuberculosis estudiados en seis continentes entre 2000 y 2004, 20 por ciento mostró resistencia a los dos medicamentos.
Dos por ciento de los casos se ubicó dentro de la categoría "ampliamente resistente", con la cual se denomina a aquellos que no responden a tres o más clases de medicamentos de segunda línea, en adición a las medicinas más comunes utilizadas para combatir la tuberculosis.
Los expertos dicen que los datos elevan la preocupación sobre una epidemia incontrolable de tuberculosis en el futuro, y pidieron que aumenten los fondos para los programas y laboratorios que buscan detectar y combatir la enfermedad.
"La aparición de tuberculosis resistente a varios medicamentos en Estados Unidos, más de 15 años atrás, fue como el presagio de una pandemia", dijo Kenneth Castro, director del programa de erradicación de la tuberculosis del CDC.
"La posibilidad de que la enfermedad cruce fronteras hace críticos los esfuerzos para un control de la tuberculosis", agregó.
Castro señaló que la tuberculosis resistente a los medicamentos estaba geográficamente muy diseminada, y puede ser difícil de tratar, debido a que requiere el uso de medicinas más caras y menos efectivas.
El estudio demostró que, aunque la tuberculosis más resistente había sido identificada en todas las regiones, era más común en Europa del Este y Asia.
Entre los factores que contribuyen al aumento de la resistencia contra las medicinas se incluye la interrupción de los tratamientos en pacientes infectados y la ausencia de pruebas y de medidas de control en lugares como hospitales y prisiones, según los investigadores.
El CDC dijo que el año pasado se detectaron 14 mil 93 casos de tuberculosis en Estados Unidos, 3.8 por ciento menos que los 14 mil 516 casos de 2004.
La tasa nacional de casos cayó a 4.8 por cada 100 mil personas, el nivel más bajo desde que se inició el reporte, en 1953.
Una organización sin fines de lucro, 90 por ciento financiada por la fundación Bill y Melinda Gates, inauguró el jueves pasado en Estados Unidos el primer laboratorio para desarrollar y producir vacunas contra la tuberculosis a bajo precio, destinadas a países pobres.
La Areas Global TB Vaccine Foundation, en Rockville, se fijó como objetivo "la producción, de aquí a siete o 10 años, de 150 a 300 millones de estas nuevas vacunas anualmente, lo que correspondería a las necesidades mundiales", indicó el doctor Jerald Sadoff, director general del instituto.
La tuberculosis provoca de un millón 700 mil a 2 millones de muertos por año, principalmente en los países en desarrollo, y es la causa de la tasa de mortalidad más elevada de Africa subsahariana. Pero esta enfermedad golpea fuerte también en China, India e Indonesia, destacó.
"Trataremos de mejorar la BCG (Bacilo de Calmette-Guerin), desarrollada en Francia hace unos 80 años, y cuya eficacia ha disminuido", puntualizó.
"Gracias a un nuevo procedimiento que hemos inventado, podremos producir vacunas en unos 20 días", explicó el científico.
Por otra parte, Sadoff estimó que "algunas de las técnicas que utilizamos para producir la nueva BCG pueden ser aplicadas para desarrollar una futura vacuna contra el virus del SIDA y también contra el paludismo".