Despertaron al "gigante dormido", advierten
Se une alcalde de Los Angeles a la protesta multitudinaria
No somos ilegales, somos trabajadores, dice Villaraigosa
Ampliar la imagen Estudiantes de preparatoria durante otra protesta que realizaron el viernes pasado en Los Angeles por las medidas antimigrantes que se discuten en el Senado estadunidense Foto: Ap
Los Angeles, 25 de marzo. Más de medio millón de personas participaron hoy aquí en la marcha más grande de migrantes en la historia de Estados Unidos para protestar contra la propuesta HR4437, también conocida como ley Sensenbrenner.
La manifestación, que llegó hasta la alcaldía angelina y rebasó las expectativas de los organizadores y de las autoridades policiacas, cimbró este sábado las calles del centro de Los Angeles con un solo grito: "Somos trabajadores, no criminales".
Según reportes de la policía, más de 200 mil personas podrían haber asistido al acto que por horas paralizó las actividades de las calles Olympic, Broadway y Spring, entre muchas otras. Sin embargo, el alcalde de la ciudad, Antonio Villaraigosa, quien se sumó a los oradores de la manifestación, reconoció que había medio millón de personas.
Otros dirigentes, como Ben Monterroso, del Sindicato de Empleados de los Servicios, así como el concejal de Maywood, Felipe Aguirre, aseguraron que la marcha tuvo más de un millón de asistentes.
El antecedente de esta megamarcha de migrantes es la multitudinaria manifestación de 1994 contra la iniciativa 187, que negaba servicios y educación a indocumentados; concentró a más de 150 mil personas.
La marcha, organizada por la recién creada Coalición 25 de Marzo, también hizo historia al aglutinar a 100 agrupaciones laborales, civiles, comunitarias, religiosas y estudiantiles, junto a las cuales marcharon políticos locales y legisladores, lo que antes no se había logrado.
Villaraigosa dio un emotivo discurso, en el que después de destacar su orgullo de haber nacido aquí y ser hijo de un migrante mexicano, expresó: "No somos ilegales, somos trabajadores".
"Este es un país construido por migrantes y estoy orgulloso de que hoy 500 mil personas vinieran aquí a protestar y hablar en nombre de los hoteleros, carpinteros, cocineros y lavatrastes. Todos somos trabajadores, pagamos impuestos, respetamos reglas y no somos criminales", subrayó.
Por su parte, el padre Kennedy expresó: "El mensaje de esta manifestación es claro y lo han dicho todos los obispos católicos: lo que está haciendo el Congreso es un pecado, es inmoral, y lo que Dios quiere es que se dé justicia y amnistía a millones de migrantes".
Gloria Saucedo, de Hermandad Mexicana Nacional, retó: "Soy ilegal, y qué. El presidente Bush debe saber que detrás de cada indocumentado hay un estudiante brillante que no puede trabajar, y otros no pueden hacerlo porque no tienen licencia de conducirm y todo eso debe terminar ya", dijo.
Angélica Zambrano, dirigente del Centro de Refugiados Centroamericanos (Carecen, por sus siglas en inglés), indicó que los migrantes están urgidos de justicia, "y la queremos ahora. Es momento de dar residencia a 12 millones, y de eso deben darse cuenta aquellos que quieren hacerse los sordos y los ciegos", aseveró.
"El gigante dormido ha despertado, y lo hicieron las propias propuestas antimigrantes", afirmó el dirigente de Latinos USA, Juan José Gutiérrez.
Dijo que esta movilización va a ser el parteaguas de la unidad y de logros para los movimientos de indocumentados. "Después del 25 de marzo habrá un antes y un después", vaticinó.
Arturo Rodríguez, dirigente del Sindicato de Trabajdores Agrícolas, se mostró emocionado por la respuesta ciudadana: "esta es una gran lección para congresistas, para el gobierno y para grupos que no han querido reconocer la realidad de este país", enfatizó.
Los organizadores arengaban a la multitud con el grito: "¡Sí se puede!", y anunciaban lo que será la siguiente etapa de esta movilización al advertir: "¡Hoy marchamos, mañana boicoteamos!", y la realización del "día nacional sin inmigrantes" en este país.