La consulta, una simulación: Corral, Bartlett y Ojeda
Por rentabilidad electoral, el PRIAN avalará la minuta
El titular de la Cofeco insiste en que la nueva legislación es contraria a "la competencia y libre concurrencia"
Sin importar que más de 70 por ciento de quienes participaron en la consulta pública para dictaminar la ley Televisa demandaron modificar a fondo esa reforma por ser inconstitucional, no asegurar la rectoría del Estado sobre el espectro radioeléctrico, propiciar la formación de monopolios y la desigualdad, al beneficiar a una sola empresa, PRI y PAN se disponen a aprobarla este martes en el Senado.
Javier Lozano Alarcón, ex presidente de la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel) y uno de los hombres más cercanos al candidato presidencial del PAN, Felipe Calderón, vislumbró lo que iba a suceder, al señalar durante esa consulta: "Ojalá esto no sea sólo un acto para legitimar decisiones previamente tomadas, ojalá no se convierta en farsa".
Fue, sin embargo, lo que ocurrió, toda vez que quienes desde PRI y PAN impulsaron desde que llegó al Senado la ley Televisa, no tomaron en cuenta voces de gran representatividad, como la de los directores de la Cofetel y de la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofeco), tampoco la del Instituto Federal Electoral o la Academia de Ingeniería, quienes insistieron en que la minuta no podía aprobarse en sus términos, porque significa un retroceso en la regulación de los medios electrónicos.
De un total de 46 participantes en esa consulta pública, realizada en cuatro sesiones durante el pasado febrero, 34 se pronunciaron contra las reformas a la Ley Federal de Radio y Televisión y la Ley Federal de Telecomunicaciones.
Son 73.91 por ciento del total y entre ellos estuvieron también los presidentes del Colegio Nacional de Economistas, el Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM, así como la Red de Radiodifusoras y Televisoras Educativas y Culturales de México, entre otras instituciones.
Sólo 12 participantes apoyaron la minuta, la mayoría ligados a Televisa, como fue el caso de cinco consultores privados y dos integrantes de la Cámara Nacional de la Industria de la Radio y la Televisión, que tienen nexos o forman parte de la empresa de Emilio Azcárraga.
Para los senadores Javier Corral, Manuel Bartlett y César Raúl Ojeda Zubieta, la consulta fue una "simulación" y estuvo marcada por fuertes presiones de Televisa para acallar a quienes criticaron la minuta, como la Cofeco, organismo que días después de darse a conocer la minuta aprobada rápida y casi silenciosamente en la Cámara de Diputados, advirtió de deficiencias e insuficiencias graves.
En documento difundido el 8 de diciembre, la Cofeco señaló que la minuta no asegura "la eficacia en la prestación de los servicios ni evita fenómenos de concentración en la asignación del espectro radioeléctrico", lo que contraviene el artículo 28 Constitucional, que prohíbe los monopolios.
Debido a tal postura, tanto el presidente de la Comisión de Comunicaciones y Transportes del Senado, el panista Héctor Osuna, como el secretario de la misma, el priísta Erick Rubio Barthell, postergaron lo más que pudieron la asistencia del presidente de la Cofeco, Eduardo Pérez Motta, y fue hasta el 22 de febrero que el funcioanrio, junto con el titular de Cofetel, Jorge Arredondo, fueron escuchados por los legisladores.
El titular de la Cofeco refrendó sus críticas a la minuta. Advirtió que "puede crear costos asimétricos en favor de los concesionarios existentes y en detrimento de los entrantes, lo que es contrario a los procesos de competencia y libre concurrencia". Señaló también que no se requiere la opinión favorable de esa comisión para el otorgamiento de concesiones.
A su vez, el presidente de la Cofetel -quien, de acuerdo con la minuta aprobada por los diputados, será el órgano regulador de la industria de radio y televisión- recalcó que en vez de dara la comisión más facultades de las que ahora tiene, las disminuyen, por lo que es un retroceso.
Arredondo formuló una serie de señalamientos técnicos y jurídicos. La Cofetel, dijo, seguirá siendo un órgano desconcentrado de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) y, por lo mismo, subordinado al titular en turno de la dependencia.
Hizo notar que la Cofetel no podrá sancionar ni auditar las empresas de radio y televisión que supuestamente habrá de regular. Tampoco asegura la rectoría del Estado para regular el uso eficiente del espectro radioeléctrico.
La Cofetel y la Cofeco insistieron en que hay una dualidad, ya que se deja a dos leyes distintas regular espectro y redes.
Personalidades y organizaciones insistieron en que no se establecen criterios ni requisitos suficientes que aseguren la probidad, conocimiento e imparcialidad de los consejeros de la Cofetel, por lo que podrán integrar ese organismo quienes estén ligados a Televisa o tengan la simpatía del consorcio.
Se resaltó asimismo que la minuta deja sujeto a la discrecionalidad de la SCT el cobro de una contraprestación para la utilización adicional del espectro radioeléctrico, lo que abre la posibilidad de que las empresas presionen para evitarse ese pago millonario.
Asimismo, el único criterio para la obtención de concesiones es el económico, no se establecen condiciones para que los pueblos y las comunidades indígenas puedan adquirir y operar estaciones de radio o televisión, ni posibilitan la actualización tecnológica de radios en la frecuencia de AM ni de los medios públicos.
Pese a las fuertes críticas, lo que pesó en los senadores fue la rentabilidad electoral, lo que Manuel Espino, presidente del PAN, dijo a su fracción el miércoles pasado: "Sin la televisión no se puede ganar la Presidencia".