Virtual ruptura en la cúpula de las fuerzas contrarias al gobierno de Lukashenko
Decenas de heridos dejan enfrentamientos entre opositores y la policía de Bielorrusia
Moscú, 25 de marzo. Decenas de heridos y un centenar de nuevos detenidos dejaron hoy en Minsk, capital de Bielorrusia, violentos enfrentamientos entre manifestantes y la policía, reforzada con elementos del ejército, al tiempo que surgió, por diferencias en la estrategia de resistencia a seguir, una virtual ruptura en la cúpula de la oposición.
Si bien las autoridades impidieron que la gente, convocada por el líder opositor Aleksandr Milinkevich, se congregara en la Plaza de Octubre, acordonada por unidades antidisturbios, decidieron no dispersar el mitin no autorizado que se realizó, no lejos de ahí, en la glorieta de Yanka Kupala.
A pesar de la campaña de intimidación, orquestada desde la televisión pública bielorrusa, se llegaron a juntar unas 7 mil personas y, tal vez, todo hubiera transcurrido sin incidentes graves a no ser por la actitud asumida por Aleksandr Kozulin, el candidato presidencial que quedó en tercer lugar, según el recuento oficial de votos.
En contra de la opinión de Milinkevich, que aboga por no dar pretextos a las autoridades para reprimir, Kozulin, en un discurso incendiario, exhortó a la multitud a derrocar el régimen de Lukashenko, tomar por asalto las dependencias gubernamentales y liberar a los opositores detenidos la madrugada anterior.
No más de 900 personas, armadas de piedras, botellas y palos, con Kozulin al frente, tomaron rumbo hacia la prisión preventiva de Okrestino y, a mitad de camino, fueron interceptadas por la policía y el ejército, que -tras lanzar varias granadas de ruido- dispersaron a los manifestantes a golpes y con gases lacrimógenos.
Se desconoce el número de heridos, entre éstos hay periodistas, pero se habla de varias decenas y de un centenar de detenidos, entre ellos el propio Kozulin, a quien se fincarán responsabilidades penales, según adelantó el titular del Ministerio del Interior de Bielorrusia, Vladimir Naumov.
"Condeno a los provocadores que trataron de llevar a la gente a Okrestino, no son tiempos para una toma de la Bastilla. Es una provocación imperdonable de personas que se dicen miembros de la oposición", fijó su posición Milinkevich y dio por concluidas las pláticas con Kozulin para formar una eventual coalición opositora.
Trascendió que, bajo permanente vigilancia del servicio de seguridad de Bielorrusia, se encuentra hospitalizado el periodista Pavel Sheremet, enviado del canal ORT de la televisión pública de Rusia.
La víspera, por la noche, Sheremet fue detenido y llevado a la delegación central de la policía, donde recibió una brutal paliza durante el interrogatorio.
Hace algunos años, las autoridades bielorrusas retiraron la acreditación de este antiguo jefe de la corresponsalía en Minsk por un reportaje que, a su entender, ridiculizó a Alexandr Lukashenko: el periodista cruzó a pie la frontera de Bielorrusia con Lituania, poniendo en entredicho que estuviera "cerrada a cal y canto", como había dicho el mandatario.
La agresión al enviado de un medio de comunicación oficial pone en situación incómoda al gobierno de Rusia, el primer país en reconocer el triunfo de Lukashenko en las elecciones del domingo anterior, antes que Azerbaiyán, Cuba, Irán y China, los únicos que lo han hecho hasta ahora.