Critican el agravio del viernes contra la presidenta de las Madres de Plaza de Mayo

Condenan a quienes se apropiaron de la conmemoración del golpe en Argentina

STELLA CALLONI CORRESPONSAL

Buenos Aires, 25 de marzo. El día después de la masiva conmemoración nacional del 24 de marzo de 1976, cuando un golpe militar impuso una dictadura atroz que perduró casi ocho años, todos los medios políticos y sociales concuerdan en que se trató de la mayor y más variada movilización de las últimas décadas.

Sin embargo, hubo severas censuras de varios sectores hacia quienes enturbiaron "por autoritarismo" o "soberbia" el acto final en Plaza de Mayo anoche. Entre los fuertes críticos también estuvo el gobierno del presidente Néstor Kirchner, que calificó de "espantoso" el uso de "tanto dolor".

El jefe de gabinete, Alberto Fernández, salió al paso de los autores de un documento leído durante la conmemoración, que fue rechazado en el mismo acto por la mayoría de los organismos humanitarios participantes, al no suscribir sus alegatos de descalificación al gobierno en su política por los derechos sociales, económicos y humanos.

"Si uno tiene respeto por los muertos, por los desaparecidos, por los que padecieron el exilio y el silencio interno, por las Madres y Abuelas que estaban allí, deberían sentir vergüenza de decir lo que dijeron, porque es un muy mal uso, un espantoso uso del dolor colectivo", señaló, y lamentó que esto haya sucedido en una fecha así.

Subrayó que existen grupos de izquierda que atacan de manera sistemática al gobierno de Kirchner "porque necesitan esto para sobrevivir". Pero recordó que cuando esos sectores van a las elecciones difícilmente superan uno por ciento del apoyo de los votantes.

En términos similares se manifestó el ministro del Interior, Aníbal Fernández, al apuntar que "la izquierda siniestra pretendió agarrar de tontos a quienes han padecido este dolor durante 30 años y lo han sostenido con un coraje inusitado".

En el cuestionado documento se responsabilizaba a Kirchner de "manipular" el reclamo por "la nulidad de los indultos" a los criminales de la dictadura, así como de pagar una "deuda externa ilegítima", en referencia a la que acaba de cancelar Argentina con el Fondo Monetario Internacional, entre otros puntos.

En un comunicado suscrito por el premio Nobel de la Paz 1980 y titular del Servicio Paz y Justicia (Serpaj), Adolfo Pérez Esquivel, se afirma que este organismo no firmó el documento que se leyó porque "no hubo consenso" al respecto, aunque sí en lo que se refiere a las consignas como "no a la impunidad de ayer y hoy" y "cárcel común, efectiva y perpetua para los genocidas".

"Celebramos la amplia, diversa y generosa participación del pueblo argentino que acompañó este acto de reivindicación de la memoria, la verdad y la justicia. Pero desde siempre el Serpaj ha repudiado toda forma de autoritarismo. Por ello repudiamos que se le haya cortado la palabra a la presidenta de las Madres de Plaza de Mayo -Línea Fundadora- justo en el momento en que estaba dando un mensaje a quienes participaron de la marcha. Rechazamos, también, la violencia desatada posteriormente en el palco", añadió.

Falta de respeto a acuerdos

De la misma manera, Madres Fundadoras y Abuelas de Plaza de Mayo lamentaron el incidente y la acción de quienes no respetaron "acuerdos ni a los miles y miles de argentinos, muchos de los cuales llegaron en forma espontánea y masiva al lugar para adherirse al dolor de los familiares y repudiar a la dictadura y sus consecuencias".

Una Plaza de Mayo desbordante como hace muchísimos años no se veía expresaba el viernes por la noche una "enorme voluntad de participación, pero además una enorme esperanza. Nunca habíamos visto tantos jóvenes junto a nosotros", dijeron las Madres.

La concentración y la marcha llenó calles y calles, y aquella interminable bandera que se extendía casi sin final, donde estaban los fotografías de unos 30 mil desaparecidos, evidenciaba las consecuencias del terrorismo de Estado impuesto en los llamados "años del terror".

Las disidencias que se vieron en el escenario no pudieron borrar las otras imágenes, como expresaron las Madres, pero dejaron la idea de grupos autoritarios y "de algunos sectores oportunistas" que no respetan los consensos ni las voluntades mayoritarias.

Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, Familiares de Detenidos Desaparecidos, la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos, HIJOS regional Capital, el Serpaj, la Casa de la Juventud de Avellaneda, el Partido de la Liberación y el Socialismo Libertario también se recortaron de las casi 300 organizaciones que forman el Encuentro Memoria, Verdad y Justicia, que desde hace 10 años convoca a marchar cada 24 de marzo.

En tanto, decenas de personas se manifestaron este sábado frente al cuartel militar de Campo de Mayo, que durante la dictadura fue convertido en una maternidad clandestina donde más de mil desaparecidas dieron a luz. Los manifestantes advirtieron que es hora de abrir "todos los campos de concentración".

Mientras, la Unión Europea expresó su solidaridad con el pueblo argentino, en particular con las familias de las víctimas de la represión militar, al sumarse a los actos de repudio a los regímenes dictatoriales que imperaron hace 30 años.