Buscan que la gente conozca y saque provecho del acervo de los recintos culturales
Las bibliotecas del Centro Histórico crean red para fomentar la lectura
Estos lugares son un recurso fundamental de la memoria y de la imaginación, afirma Juan Manuel Herrera, director de la Miguel Lerdo de Tejada
Desconocemos lo que tenemos, afirma
Ampliar la imagen Juan Manuel Herrera durante la entrevista con La Jornada Foto: María Meléndrez Parada
La red de bibliotecas del Centro Histórico de la ciudad de México busca fomentar una cultura del libro mediante el conocimiento colectivo de los ricos acervos bibliográficos de las instituciones.
La organización de los trabajos, la comunicación entre instituciones y las visitas del personal propiciarán ideas y campos específicos de colaboración. Asimismo, cada año se realizará una reunión de bibliotecas del Centro Histórico con la finalidad de difundir los fondos bibliográficos, hemerográficos y documentales que albergan decenas de instituciones.
La iniciativa de integrar un grupo de bibliotecas en el corazón de la ciudad, además de defender nuestra herencia, pretende que los habitantes se conviertan en "cazadores de libros" para que descubran la riqueza que resguardan estos recintos culturales.
El titular de la biblioteca Miguel Lerdo de Tejada, Juan Manuel Herrera, expresó que la suma de los acervos del Centro Histórico, por su historia, puede entenderse como una gran biblioteca. "Conocer y reconocer la importancia de las bibliotecas no es sino una fórmula para invitar a los lectores -estudiantes, investigadores, ciudadanos- a participar en esta iniciativa".
Para Herrera, "las bibliotecas son un recurso fundamental de la memoria y de la imaginación. Hay un trazo propio en la ciudad que sigue al libro, es decir, el trazo mismo que día con día se desprende de la conversación y la lectura".
Acercamiento entre bibliotecas
Explicó que los motivos de la conversación y de la lectura acercaron a las bibliotecas Hispano Mexicana Carlos Prieto, de El Casino Español, y a la Miguel Lerdo de Tejada, a las cuales se han sumado otras instituciones.
Agregó que gracias a la historiadora Alejandra Moreno Toscano se impartió un taller de encuadernación, formativo en el trabajo y en el amor por los libros. "La imagen del Centro Histórico como un lugar de libros se abrió como una evidencia: bibliotecas, librerías, talleres de encuadernación, imprentas. El universo que gravita alrededor de la letra impresa".
En opinión de Herrera, la iniciativa de la red ayudará a que los usuarios que buscan determinados libros o documentos, en caso de no encontrarlos en una biblioteca, sepan que pueden acudir a las vecinas en donde encontrarán el tipo de información que requieren.
"El personal de una biblioteca, digamos ésta, no necesariamente conoce el acervo y los servicios de otras, como la del Museo Franz Mayer o la de El Colegio Nacional, y aún verdaderos ratones de biblioteca pueden desconocer que la Silvestre Moreno Cora es la biblioteca central de la Suprema Corte de Justicia de la Nación", indicó.
Herrera comentó que la colaboración en proyectos de conservación y restauración, así como la difusión de los fondos bibliográficos y de los servicios, enriquecerá el trabajo cotidiano del personal y los usuarios percibirán que en el Centro Histórico existe un importante acervo.
Abundó: "Esta red busca sumar y contribuir a una mejor valoración social e institucional de la inmensa riqueza que contienen nuestros acervos. La nación mexicana cuenta, entre otras, con una gran riqueza: sus bibliotecas".
El titular de la biblioteca de la Secretaría de Hacienda subrayó que la red propicia una mayor utilización de los acervos, y que mientras más se utilicen se conservarán mejor, porque al difundirse la riqueza de los fondos y de las colecciones, las instituciones brindarán los recursos necesarios para mejorar sus instalaciones y enriquecer sus acervos.
Ignorancia sobre acervos
Al referirse a la tecnología, Herrera consideró que mientras es posible consultar y aprovechar información de importantes bibliotecas en el mundo, por sus catálogos en línea, es frecuente que ignoremos lo que guardan las bibliotecas de la ciudad.
La red de bibliotecas planea la publicación de un boletín que permita una difusión constante de los acervos, de igual manera organizará actividades comunes como conferencias, presentaciones de libros y ciclos de mesas redondas.
Parte del programa de la citada red contempla visitas a la biblioteca del Archivo Histórico de la Ciudad de México y una serie de actividades en torno al propio centro. "El propio registro de los fondos y los servicios que tienen las bibliotecas resulta sorprendente por su riqueza".
A partir de marzo, la biblioteca Miguel Lerdo de Tejada organizará una serie de actividades en torno a la obra de Vlady (1920-2005), quien realizó la obra mural de la sala de lectura y la sala reservada para investigadores del recinto, ubicado en el Antiguo Oratorio de San Felipe Neri.
Algunas de las 52 bibliotecas que figuran en la red son: Archivo Histórico José Ma. Basagoiti, la del Colegio San Ignacio de Loyola (Vizcaínas), la de la Academia Mexicana de la Historia, AC; la Alberto María Carreño, de la Academia Mexicana de la Lengua, y la Melchor Ocampo, del Senado de la República.