Propicia violación de derechos humanos y no ayuda a resolver conflictos sociales
Cuestiona académico eficacia de la Ley de Cultura Cívica del DF
Comienza hoy el Foro Internacional de Convivencia, organizado por el gobierno local
Anteriormente la criminalidad y la seguridad pública eran consideradas como una "materia obscura y negra del aparato del Estado", ya que el control social estaba totalmente estructurado con base en los intereses políticos del gobierno, por lo que no ha existido mucha investigación en esos temas, expuso Arturo Alvarado Mendoza, catedrático del Colegio de México, quien hoy participará en el Foro Internacional de Convivencia, organizado por el Gobierno de Distrito Federal y la Secretaría de Seguridad Pública local.
El académico explicó que ahora es necesario que se discuta públicamente hacia dónde tiene que ir la seguridad pública como servicio gubernamental, así como uno de los temas centrales del foro, que es la criminalidad, y sobre el cual no se tienen estudios recientes en el país.
El también miembro fundador de la Asociación Democrática de Derechos Humanos y Seguridad dijo que ha existido una falta de interés de las élites políticas para atender el asunto, pero ahora es necesario saber qué nos pasa como país y sociedad, y a partir de ahí qué políticas públicas necesitamos.
"Como tuvimos por décadas un gobierno que tenía el monopolio de la seguridad pública y consideraba un privilegio su uso como fuerza política dominante, no había realmente interés sobre qué ocurría", sostiene.
Uno de los trabajos principales del investigador, que abordará durante el foro, será el planteamiento de la necesidad de trabajar con la comunidad para que se organice en materia de criminalidad y prevención de conflictos y delitos, y construir nuevas formas de relacionarse entre la población y las distintas policías que existen en la ciudad.
"El policía es un servidor público no un enemigo de la comunidad, en la mayoría de los casos" expresó.
Más problemas sociales que delictivos
Detalló que la policía de la ciudad de México atiende más problemas de orden social que delictivo, ya que de acuerdo con las estadísticas cuatro de cada cinco remisiones, es decir, 80 por ciento, son asuntos como riñas, conductas antisociales, accidentes y conflictos.
"La criminalidad no está en el Ministerios Público sino en los barrios, porque la gente no sabe convivir y la policía entra en un esquema de resolver los problemas que la comunidad no puede, pero con esquemas que no sirven para ello, como la Ley de Cultura Cívica, que además viola los derechos humanos sistemáticamente", expuso.
Por ello, agregó, es necesario restructurar parte del trabajo policial hacia la resolución de conflictos y promoción de la convivencia.
Para lograr esto, enfatizó, es indispensable también trabajar en la comunidad para que exista un nexo real entre ambos.
Alvarado Mendoza reconoció que en el DF funcionan dos programas que pretenden acercarse a la comunidad, que son la policía de barrio y las unidades de protección ciudadana, "pero falta que se rindan cuentas a la población, ya que el esquema actual aún está muy centralizado. Sí ha mejorado mucho la atención, pero no se han resuelto los problemas de fondo".
El investigador planteará esta problemática y su investigación en el foro que se realizará hoy, que estará abierto al público en el hotel Sheraton del Centro Histórico.