En el mismo periodo, el costo de la canasta básica ha aumentado 1,435%, agrega
El poder adquisitivo ha caído 73.4% en los tres sexenios recientes, revela estudio
Llaman analistas de la UNAM a crear, desde abajo, un programa nacional de lucha laboral
El país registra un "agudo proceso de desvalorización de la fuerza del trabajo", ya que los salarios han sufrido un grave desplome; el poder adquisitivo de los obreros ha disminuido 73,4 por ciento; el "mínimo" sólo alcanza para adquirir una décima parte de los productos de la canasta básica; y los precios de los productos de primera necesidad no tienen ningún control, de tal forma que en los tres gobiernos recientes los básicos alimentarios se encarecieron mil 435 por ciento.
Una investigación del Centro de Análisis Multidisciplinario de la Facultad de Economía de la UNAM revisa el comportamiento de los precios y salarios en este sexenio y los compara con lo que ha sucedido en los gobiernos pasados, para determinar que la erosión salarial de los mexicanos ha llegado a límites en los que los trabajadores ya están limitando algunos alimentos básicos como carne y leche porque "no les alcanza".
Se trata, dice, de un proceso de "abaratamiento de la mano de obra mexicana" influido sobre todo porque los salarios se están moviendo en porcentajes muy pequeños; las empresas están bajando salarios -hay un esquema de despido permanente de trabajadores de altos ingresos, que son sustituidos por empleados baratos-; además de que se han eliminado o restringido las prestaciones laborales, violando incluso la Ley Federal del Trabajo y los contratos colectivos. Y en la contraparte se tiene el incremento constante de los precios.
De esta forma, en 2006 un obrero con salario mínimo requiere trabajar más de una semana para poder adquirir el mismo número de alimentos que hace tres sexenios compraba con un día de trabajo.
El reporte, elaborado por David Lozano Tovar, Luis Lozano Arredondo y Jessica Funes Sagastizado -entre otros investigadores-, indica que el poder adquisitivo de los salarios registró en esta administración el nivel más bajo desde los años 80, lo que contradice la afirmación del presidente Vicente Fox referente a que los salarios se han recuperado.
El análisis asegura en este sentido que, "a pesar de las declaraciones oficiales, el salario mínimo continúa su caída" y sólo se han tratado de maquillar las cifras. Explica en este sentido que de diciembre de 1987 a enero de 2006, el precio de la llamada canasta básica se incrementó en mil 435 por ciento, mientras que el salario mínimo aumentó en este periodo 308, lo que arroja una pérdida acumulada de 73.4 por ciento.
Ejemplifica lo anterior al sostener que en 1987 los trabajadores que percibían el salario mínimo podían adquirir 31 de los 35 artículos que formaban la canasta básica, y en 2006, sólo pueden comprar cinco, "eliminando o disminuyendo de su consumo productos esenciales tales como frutas, verduras, lácteos, pan, pescado, productos de aseo personal y del hogar".
Es decir, con este salario sólo se puede comprar entre 10 y 16 por ciento de dicha canasta. Por ello, este Centro de Análisis Multidisciplinario determina que es preciso establecer formas de organización de los trabajadores -fuera de los partidos políticos- para defender la situación laboral; crear un frente por la recuperación del valor de la fuerza de trabajo a corto y largo plazo, y pugnar por un incremento salarial superior a la inflación esperada.
Asimismo, considera que es necesario replantear el control de precios para los productos básicos; impulsar la tasa cero de impuestos para la canasta básica e iniciar un programa nacional de lucha laboral desde abajo.
En esta investigación se da cuenta de en qué medida se han incrementado los precios de los básicos, al grado de que en 1982 un trabajador podía adquirir con un día de salario 26.50 kilos de tortillas y ahora le alcanza para 6, todo un deterioro que no se justifica con declaraciones, señala el documento.