Los redactores de los cambios sólo siguieron instrucciones
Madrazo y dueños de medios electrónicos pactaron en 2005
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Los senadores Manuel Bartlett Díaz, Javier Corral Jurado y Jorge Nordhausen, a su llegada a la sesión de ayer en la Torre de El Caballito
Foto: José Carlo González
El origen de la Ley Federal de Radio y Televisión, conocida como ley Televisa, fue producto de una negociación, a mediados del año pasado, entre Roberto Madrazo y los propietarios de los medios de comunicación electrónica. Los encargados de elaborar el texto, el priísta Miguel Lucero Palma y el verde y presidente de la Comisión de Radio, Televisión y Cinematografía -quien también fue empleado de la poderosa televisora-, Javier Orozco Gómez, simplemente siguieron instrucciones.
La presentación de la iniciativa ante el pleno fue un albazo que contó con el respaldo de las fracciones de PRI, PAN y PRD. Días después, los perredistas reconocieron el desacierto de haber votado en favor en el pleno camaral.
Batuta tricolor
Bajo la batuta del PRI, la Cámara de Diputados aprobó un paquete de modificaciones y adiciones a las leyes federales de Telecomunicaciones y de Radio y Televisión, que además de regular con licitaciones públicas el esquema de concesiones, beneficiará a Televisa, empresa a la que brinda la posibilidad de obtener permisos para operar redes de telefonía y, de esa manera, competir con Teléfonos de México y Tv Azteca.
El dictamen, que se votó por 327 votos en favor y ninguno en contra -no hubo abstenciones-, a fines de noviembre pasado, fue impulsado por el coordinador del PRI, Emilio Chuayffet Chemor, quien diseminó entre sus correligionarios la versión de que la reforma debía ser aprobada por ''órdenes'' del candidato presidencial priísta, Roberto Madrazo Pintado.
Desde el pasado 8 de diciembre, en que la minuta en torno a la ley Televisa llegó al Senado, la intención era sacarla con la misma rapidez con que se aprobó en la Cámara de Diputados, y muchos fueron los intentos de albazo que debieron parar los integrantes del grupo opositor, entre los que destacan Javier Corral Jurado, del PAN; Manuel Bartlett, del PRI, y el perredista César Raúl Ojeda Zubieta.
Las denuncias de los senadores en torno al alcance real de esa reforma, aunadas a la opinión de organismos como la Comisión Federal de Competencia (Cofeco), en el sentido de que la minuta va en contra de lo establecido en la Constitución -ya que propicia la concentración de medios electrónicos y servicios de telecomunicaciones- evitó que la reforma se aprobara en diciembre mismo.
Sin embargo comenzaron las presiones, ''los chantajes'' de Televisa y de dentro del propio Senado, a través del panista Diego Fernández de Cevallos y el priísta Erick Rubio Barthell, incondicional de Emilio Gamboa Patrón.
Inclusive, las diversas voces que demandaron a los senadores modificar la minuta, entre ellas integrantes de la propia industria -como los directivos del grupo Radio Fórmula, pequeños radiodifusores, MVS Multivisión, la Cámara Nacional de la Industria Electrónica- repentinamente fueron acalladas.
Grabaciones dadas a conocer por un periódico de circulación nacional probaron que la empresa Televisa, a través de su operador Javier Tejado Dondé maniobró para sofocar las manifestaciones en contra de su ley, y para que fracasara la consulta pública organizada por el Senado de la República.
Fueron tres meses en que el consorcio de Emilio Azcárraga Jean y en menor medida la televisora del Ajusco, acudieron a todo, desde el cabildeo hasta las amenazas a legisladores y partidos, para evitar que la minuta se modificara, como pretendían los grupos parlamentarios de PRI, PAN y PRD.
Concluida la consulta, en la que casi 80 por ciento de los participantes se manifestó contra la minuta, el presidente de la Comisión de Comunicaciones y Transportes, el panista Héctor Osuna -encargado de boicotear la reforma integral a los medios electrónicos, que se trabajó en el Senado- preparó otro de los intentos de albazo.
Citó a una reunión de comisiones precisamente el 21 de marzo -día feriado-, pero ésta fracasó, ya que la mayoría de los panistas y dos perredistas no se presentaron a la cita y evidenciaron con ello la maniobra.
Sin embargo, pese a que en la bancada panista se habían llevado a cabo tres encuentros para analizar la reforma a la Ley Federal de Radio y Televisión, y se habían formulado ya propuestas de cambio, el miércoles 22, de manera sorpresiva, los blanquiazules fueron citados a una encerrona, donde el presidente de Acción Nacional, Manuel Espino Barrientos, les exigió aprobar en sus términos la ley Televisa para apuntalar la campaña de Felipe Calderón Hinojosa.