Protestas contra la telecracia
"¡Pobre México, tan lejos de la mano de Dios y tan cerca de los senadores vendidos!", resaltaba ayer una cartulina en la manifestación que diversos sectores sociales realizaron frente a las oficinas del Senado de la República, en la sede de la Torre del Caballito, como último intento para evitar que legisladores de PAN, PRI y PVEM aprobaran la minuta de la Ley Federal de Radio y Televisión.
Desde las ocho de la mañana decenas de personas se dieron cita para pedir a los senadores que antes de votar consideraran los riesgos que provocaría dar luz verde al proyecto, entre ellos desaparecer o limitar aún más a los medios educativos, culturales y comunitarios, además de significar un "duro golpe a la soberanía del Estado", sin dejar de lado el fortalecimiento del poder de los dos grandes consorcios televisivos del país.
Aleyda Calleja, de la Asamblea Mundial de Radios Comunitarias, anunció que las organizaciones sociales, junto con otros sectores, como los académicos, buscarán nuevas vías políticas para impedir que la reforma entre en vigor. Hasta el panista José Paoli Bolio acudió a la cita para advertir que es "ignominiosa la aprobación de esta ley", por lo cual apremió al presidente Vicente Fox a vetarla. De no ser así, indicó que podría interponerse una controversia constitucional ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
El cantautor Gabino Palomares fue portavoz de la indignación por la inminente aprobación de la llamada ley Televisa. "Llamamos al pueblo a defender la voz de los medios culturales, de las radios comunitarias, de las educativas. Vamos a defendernos", expresó.
Mientras tanto, los manifestantes, entre ellos trabajadores de Radio Educación, del Instituto Mexicano de la Radio, de Canal 11, de Radio Tv-Morelos, académicos y estudiantes de escuelas de comunicación y periodismo, así como integrantes de organizaciones de derechos humanos, como Eréndira Cruz Villegas, del Centro Nacional de Comunicación Social; Edgar Cortez, de la Red Todos los Derechos para Todos, y Gerardo Sauri, de la Red por los Derechos de la Infancia, gritaban: "¡No pasará! ¡No pasará! ¡Vamos a vetar!"
A la par, jóvenes paseaban entre telefonistas, integrantes de la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos, de la Federación de Sindicatos de Trabajadores de Empresas de Bienes y Servicios, de Avo. Todos exi-gían a los senadores encargados de votar la minuta que garantizaran el derecho a la información y al libre pensamiento en el país.
Frente a decenas de granaderos, apostados afuera de la entrada principal del edifico del Senado, fueron insistentes las voces de protesta. Alma Rosa Alva de la Selva, vicepresidenta de la Asociación Mexicana de Creadores e Investigadores de Radio, calificó de vergonzosa la sumisión de PAN y PRI a la "telecracia".
Alma E. Muñoz