Usted está aquí: miércoles 29 de marzo de 2006 Política Persigue a Madrazo la sombra del góber precioso durante gira en Puebla

Zipizape priísta en Huejotzingo, cuando le pedían que no ayudara a pederastas

Persigue a Madrazo la sombra del góber precioso durante gira en Puebla

FABIOLA MARTINEZ ENVIADA

Ampliar la imagen Roberto Madrazo, candidato de la Alianza por México, durante un foro sobre seguridad pública que se efectuó ayer en la sede del PRI Foto: Cristina Rodríguez

Xicotepec de Juárez, Pue. 28 de marzo. Roberto Madrazo, candidato presidencial de la Alianza por México, llegó hoy a esta entidad a proclamar el triunfo del PRI en el "norte y sur del país", y a decirle a los suyos que ahora va por el centro para ganar la República. "¡Ya nos consolidamos!", aseveró.

Aquí, donde el gobernador es acusado de proteger a implicados en una red de pederastas, el abanderado y los dirigentes locales del tricolor se cuidaron de no hablar del asunto o de esquivar las preguntas en torno a los posibles efectos negativos del escándalo del góber precioso. "No es tema de mi campaña", atajó el tabasqueño.

Nadie mencionó al mandatario estatal, mucho menos en los discursos, pero el tema estuvo ahí todo el día. Los halagos de Madrazo hacia la gestión pública que en otras entidades tienen dedicatoria a las autoridades locales encontraron acomodo perfecto, pero en la figura de su acompañante ocasional, Melquiades Morales, ex gobernador poblano, más feliz que preocupado porque ya tiene un lugar asegurado en el Senado de la República. El, dijo el candidato, "honra el prestigio del priísmo poblano".

Sin embargo, apareció en cada uno de los encuentros del candidato con las huestes priístas de la región una enviada especial: Julieta Marín, hermana mayor del gobernador, quien acompañó al aspirante a la Presidencia de la República en su calidad -dijo- de dirigente de la "red de mujeres" de la entidad. El priísmo estatal confirmó que declinó en sus aspiraciones a buscar una diputación federal.

Lo que sí fue importante en esta jornada para Roberto Madrazo fueron los estudios de opinión. Ahora sí, aquel que siempre desdeña los resultados que lo colocan en tercer lugar de las preferencias electorales, sustentó su optimismo en recientes consultas a la opinión pública.

"Hoy les quiero decir: todas las encuestas, todas, dicen que el PRI es la primera fuerza electoral en el norte del país. Ya nos consolidamos en el norte y en el sur, y ahora vamos al centro a ganar", expresó.

En ese mismo tono, optó por virar sus críticas para encontrar blanco perfecto en los panistas, a quienes les endosó el calificativo de "azulejos", los mismos que le arrebataron al tricolor -admitió-, por primera vez en su historia, la gubernatura de Baja California.

Jaloneos y manotazos por Mario Marín

Por la mañana, en Huejotzingo, la tierra donde hace una década el PAN protagonizó una lucha en defensa del voto, Ma-drazo trataba de prender el ánimo de los campesinos traídos de diversos municipios aledaños.

Justo en la plaza del pueblo, exactamente en el momento en que el mitin se iniciaba, con unas doscientas sillas vacías en la parte de atrás, un pequeño grupo de priístas protagonizó un zipizape, en rebatiña por una cartulina en la que se leía: "Roberto, no defiendas al góber precioso. ¡Fuera Marín!"

Los jaloneos y manotazos entre los simpatizantes del tricolor fueron evidentes, en especial por la intervención de Víctor Rodríguez, operador del sistema de aguas del ayuntamiento, y también por la actuación de integrantes del sector popular priísta, quienes no dudaron en arrebatarle y romper en pedacitos el letrero a Fernando Mendoza. Este se asumió como priísta, pero "inconforme con que Madrazo sea nuestro candidato", y pedía a gritos a los reporteros que no lo dejaran solo porque sus compañeros de partido lo iban a golpear.

El sonido de las bocinas y la música con los promocionales de campaña fueron más fuertes que las voces de quien reclamaba que su partido no apoyara a pederastas. Madrazo volvió a restar importancia al tema. En su paso hacia el templete, cuando le mostraban la pancarta, el tabasqueño señaló con el dedo índice en dirección a la cartulina, sonrió y mostró sorpresa, como quien acaba de acordarse de un suceso que hubiera ocurrido hace mucho tiempo.

Pero por más esfuerzos que hizo, el tema del góber precioso seguía ahí. Los políticos y candidatos locales a puestos de elección popular se empeñaron en minimizar el eventual costo de las acusaciones que pesan sobre Mario Marín, protagonista -junto con el empresario Kamel Nacif- de la confabulación para encarcelar a la periodista Lydia Cacho.

Primero, el ex mandatario Melquiades Morales dijo una y otra vez que las riñas entre los poblanos por la figura del góber precioso "son hechos aislados que ha utilizado, a veces con éxito, la oposición".

El abanderado presidencial priísta no dedicó ni una sola línea al tema en sus discursos, aun cuando informó que en esta entidad cerrará su campaña proselitista, debido a la importancia que el estado tiene para su partido.

El único mensaje que pareció acercarse al tema fue la repetición de sus propuestas para combatir la inseguridad: que promoverá cadena perpetua para secuestradores y violadores de mujeres y niños.

Por la tarde, en Huauchinango -municipio enclavado en la Sierra Norte de Puebla, una de las zonas más pobres en la entidad-, el conductor del mitin anunció la presencia de Julieta Marín. La gente apenas respondió con uno que otro aplauso.

En los alrededores del templete, donde cientos de campesinos -"transportados al lugar"- aguardaron pacientemente el arribo de su candidato, los operadores se empeñaban en que nada obstaculizara la imagen de su líder.

Ahí apareció Adalberto Núñez, un hombre de 72 años, quien gritaba que Madrazo era "un vendido". La afrenta, en medio de la mata priísta, le costó ser llevado a la comandancia de policía. "¡Ya déjenlo salir!", pedían algunas señoras y algunos de sus compañeros. Ellos, en plena boca del lobo, repetían: "¡el pueblo está cansado de ver las mismas caras. Estamos hasta la madre de estos pinches rateros priístas!"

Por la mañana, en el denominado "consejo consultivo por un gobierno firme y con rumbo", coordinado por el diputado Emilio Chuayffet, Madrazo planteó que el costo total derivado de la inseguridad pública es de unos 85 mil millones de pesos, equivalente a 12 por ciento del producto interno bruto.

Más tarde se trasladó a Huejotzingo, donde gobierna el PRI por tercera ocasión después del conflicto por la defensa del voto. La mayoría de los asistentes portaban banderines de la Central Campesina Independiente, aunque algunos de ellos ni siquiera sabían qué querían decir las siglas.

Frente a gente de zonas rurales, en especial los reunidos en Huauchinango, pasó lista a sus promesas para este sector: lo mismo financiamiento para la producción que becas para estudiantes y apoyos para madres solteras, y reducción de las tarifas de luz, gas, gasolina y diesel.

"¡Queremos recuperar el tiempo perdido! Generaremos 9 millones de empleos en seis años de gobierno", prometió. Por la noche estuvo en Xicotepec, donde aseguró que encabezará un gobierno nacionalista: "¡Que me oigan bien nuestros vecinos: los migrantes no son delincuentes. Ya llegó Madrazo, que los va a cuidar y no permitirá que se violen sus derechos!"

 
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