Prevalecerá la inseguridad, señala al presentar informe
Advierte Soberanes grave caída del debate político
Llama a dejar atrás espionaje y descalificaciones personales
Al rendir su informe de labores ante el pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, el presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), José Luis Soberanes, alertó que en los últimos meses "el nivel y calidad del debate público ha mostrado una tendencia progresiva a la baja y a la radicalización de las posiciones", situación que es preocupante y lo será más si permitimos que la política privilegie como sus instrumentos "el espionaje, las filtraciones, la descalificación personal, la calumnia y las amenazas".
A casi cuatro meses de los comicios presidenciales, Soberanes advirtió que de continuar predominando estos elementos en la contienda política, "llegaremos a las elecciones de julio bajo el signo de haber cavado demasiado hondo en la tierra en que sólo crecen los frutos del rencor y el retroceso político.
"Es lamentable que las distintas fuerzas políticas y partidistas presenten denuncias unas contra otras sin darles el debido fundamento o motivación jurídica", enfatizó. Añadió que esto ha derivado en que en muchas ocasiones ni siquiera hay serenidad en los demandantes para esperar que se llegue a un fallo formal, sino que queda en evidencia que únicamente "se pretende utilizar a los tribunales como si fueran meros añadidos escenográficos de las contiendas políticas".
Advirtió que en los próximos meses "todo parece indicar" que se recrudecerán las contiendas entre los partidos políticos; que los gobiernos seguirán siendo incapaces de frenar la ola de ejecuciones y delincuencia que azota al país y que, por tanto, México "seguirá viviendo tiempos de inseguridad".
Cuestionó que, debido a esta radicalización de las posiciones políticas, resulte que "instituciones consolidadas tras arduos esfuerzos de varias generaciones" estén en peligro de ser arrastradas en esa misma dinámica, hasta involucrarlas en la guerra de las descalificaciones y el descrédito.
Sin mencionar al Instituto Federal Electoral, cuya actuación ha sido severamente criticada en lo que va de este proceso electoral, el titular de la CNDH añadió que dicha situación afecta "su prestigio y su legitimidad", y lanza a las instituciones al conflicto "con riesgo de que se lastime su capacidad para realizar adecuadamente sus funciones".
Dejó en claro que "el peso de la política, no el de la politiquería", debe volver cuanto antes a encauzar las contiendas en la civilidad y la ley.
Admitió que la CNDH ha "percibido" que diversos actores políticos han pretendido "politizar" la labor de la comisión que encabeza, "señalándole diversos supuestos sesgos e inclinaciones partidistas". Sin embargo, hemos defendido nuestra legitimidad sujetándonos estrictamente al mandato de la ley, dijo.
Indicó que, pese a que "parte de la clase política parece tener preocupaciones ajenas al sentir de la población" -como lo evidencia el creciente abstencionismo, principalmente entre los jóvenes-, la sociedad en su conjunto ha logrado avances sustantivos en la vigencia de los derechos fundamentales.
Pero que a pesar de los logros alcanzados, el número de acciones y situaciones que vulneran los derechos fundamentales de los mexicanos "siguen siendo elevados",
Al igual que en la presentación de su informe, que por ley debe presentar ante el Ejecutivo federal y el Legislativo, Soberanes dijo que los gobiernos están fallando en una de sus labores esenciales: brindar niveles aceptables de seguridad pública.
No nos engañemos, mientras persista la inseguridad no habrá democracia plena, aseveró.
Uso de encuestas
Luego de reiterar las cifras de violaciones a los derechos humanos registradas por la CNDH en el último año, el ombudsman, al igual que los actores políticos, recurrió a los sondeos para fundamentar sus palabras.
"De acuerdo con una encuesta nacional de Consulta Mitofsky, 94 por ciento de la población identifica la violencia contra las mujeres, junto con el asalto a mano armada, como la más clara violación a los derechos humanos."
Es lamentable, señaló, que esta percepción social no sea correspondida con resultados que acrediten la capacidad de las instituciones de seguridad pública para prevenir, investigar y resolver a fondo problemas de violencia criminal, como el de los feminicidos en Ciudad Juárez.
No parece casual el dato alarmante, continuó, de que la encuesta indique que 60 por ciento de la población piensa que México es un país donde se respetan poco o nada los derechos humanos.