Aprovecharán el cambio de ánimo de senadores
Empresarios estadunidenses, por una reforma más inteligente
Empresarios estadunidenses en México mostraron su satisfacción por la iniciativa aprobada el pasado lunes por el Comité de Seguridad del Senado de Estados Unidos, al considerar que se trata del primer paso para lograr un acuerdo migratorio "inteligente" que convenga a los intereses de ambas naciones.
En conferencia de prensa, Larry Rubin, director general de la American Chamber Mexico, señaló que los empresarios estadunidenses seguirán cabildeando con los legisladores para lograr una solución, "aprovechando el cambio en el ánimo de los senadores", provocado en gran medida por las multitudinarias movilizaciones convocadas por la comunidad latinoamericana en las principales ciudades de Estados Unidos.
"El Senado (estadunidense) no puede darse el lujo de perder más tiempo para decidir sobre una reforma migratoria menos restrictiva", mencionó Rubin. Agregó que debido a que en los próximos tres años 30 por ciento de la población que trabaja se retirará, lograr estas modificaciones es "urgente". Recalcó que la población estadunidense no ha mostrado interés por las labores que realizan los migrantes, inclusive "cuando se les ha ofrecido el doble de sueldo que se paga a trabajadores foráneos".
La iniciativa aprobada por el Comité de Seguridad incluye el endurecimiento de controles fronterizos, además de la creación de visas temporales de trabajo (de hasta seis años) para labores poco calificadas y la legalización de casi 1.5 millones de trabajadores agrícolas.
Sin embargo, Larry Rubin insistió en que seguirán negociando con los legisladores estadunidenses una reforma "más inteligente", que evite catalogar a los trabajadores mexicanos y latinos como delincuentes, lo mismo que a aquellas personas que los empleen o ayuden.
El representante de los empresarios estadunidenses enfatizó que los mexicanos, con residencia e indocumentados, son la fuerza de trabajo "más importante" de toda la gama de nacionalidades que conforman la comunidad latina en su país, por lo que la resolución final debe ser "afirmativa y como la piden los manifestantes".