Mientras se lucra con el líquido, Chimalhuacán tiene déficit de mil litros por segundo: edil
Bloquean piperos la México-Texcoco; les impiden seguir extracción de agua
Los ejidatarios temen ser sancionados porque venden los permisos para uso agropecuario, afirman
Ampliar la imagen Piperos adheridos a organizaciones priístas estacionaron sus unidades en la carretera federal, luego de impedirles el ayuntamiento de Chimalhuacán el acceso a siete pozos Foto: René Ramón A.
Chimalhuacán, Mex., 28 de marzo. Patrullas de la dirección de seguridad pública municipal de Chimalhuacán impidieron hoy a unos 250 camiones cisternas la entrada a siete de los 14 pozos de esta localidad, de donde se abastecen de agua que venden a empresas asentadas en la zona conurbada y algunas zonas pobres del Distrito Federal.
En respuesta, los propietarios de las pipas, que explotan los pozos concesionados por la Comisión Nacional del Agua (Conagua), colocaron sus unidades en la carretera federal México-Texcoco, donde permanecían al cierre de esta edición en espera de que se abra una mesa de diálogo en la que estarían presentes autoridades de los tres niveles de gobierno.
El conflicto comenzó cuando el alcalde electo de esta localidad, el priísta Marco Antonio Lázaro Cano, denunció que ejidatarios y particulares extraen de esos veneros 13 millones de litros de líquido, con los que obtienen hasta medio millón de pesos diarios por su venta a empresas asentadas en la región, entre éstas purificadoras, hoteles y restaurantes.
El edil electo y el ayuntamiento, presidido por el también priísta Miguel Angel Casique Pérez, lograron que Jorge Malagón Díaz, gerente regional de Aguas del Valle de México, hiciera un recorrido por los pozos el jueves pasado, y constató el uso indebido de las concesiones, porque, según Lázaro Cano, éstas se comercializan a los piperos cuando los permisos son para uso agrícola, pecuario y doméstico.
El funcionario federal ordenó entonces clausurar el pozo La Primavera, lo que dejó inconforme tanto al alcalde electo como al ayuntamiento, por lo que éste ordenó colocar patrullas de seguridad pública municipal para impedir el acceso de los piperos a siete de los 14 veneros.
Juan José Medina Cabrera, líder de los piperos, afirmó que les impideron el acceso a los siete pozos, y los ejidatarios que venden los permisos tienen miedo de ser sancionados.
En rueda de prensa, el alcalde electo Lázaro Cano aseguró que mientras se lucra con el líquido y la Comisión Nacional del Agua "nos toma el pelo", en Chimalhuacán existe déficit de más de mil litros de agua por segundo y cada habitante dispone, en promedio, de 50 litros de agua al día.
Dijo que también se opone a la extracción del líquido porque provoca hundimientos que afectan a cuando menos tres escuelas primarias, al Tecnológico de Estudios Superiores, al deportivo La Lagunilla y a decenas de viviendas de la comunidad de Santa María Nativitas.
Los vecinos afectados, dijo, realizarán este miércoles una marcha a la ciudad de México, rumbo a Los Pinos, porque "luego de cinco reuniones con la Conagua, en las cuales se han presentado las evidencias del problema, la autoridad federal no ha ofrecido solución" y "ya se agotaron todos los recursos" de queja.
En este municipio se abastecen aproximadamente 500 piperos, agrupados en organizaciones priístas como la Unión de Transportistas de Chimalhuacán y las confederaciones de Trabajadores de México y Revolucionaria Obrera y Campesina.
Medina Cabrera, líder de los piperos, acepta que el agua que compran a los concesionarios la revenden a empresas purificadoras, hoteleras, restauranteras y hospitales de la zona conurbada al Distrito Federal, pero también en las zonas pobres de las delegaciones Iztapalapa y Tláhuac.
En Chimalhuacán, el abastecimiento de una pipa de 10 mil litros cuesta a los explotadores de líquido entre 60 y 230 pesos, mientras que una cisterna de entre 40 mil y 50 mil litros se adquiere entre 300 y 500 pesos.
Cada carro realiza 600 viajes por semana y se vende el tambo de 200 litros a 8 pesos y la cisterna de mil 200 litros a 500 pesos.
Datos de la Comisión de Aguas del estado de México indican que en la entidad 5.6 por ciento de los 40.33 metros cúbicos por segundo de agua que se sustrae de los mantos son explotados por particulares.