Usted está aquí: miércoles 29 de marzo de 2006 Opinión CIUDAD PERDIDA

CIUDAD PERDIDA

Miguel Angel Velázquez

La cruzada del ombudsman azul contra Marcelo Ebrard

El IEDF debe investigar la actuación partidista de Alvarez Icaza

EL 18 de marzo, en la sede de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal, 35 organizaciones no gubernamentales fueron convocadas por Emilio Alvarez Icaza para definir una estrategia en la cruzada que se ha impuesto el personaje para impedir que la ciudad caiga en manos de Marcelo Ebrard.

LA REUNION, según nos cuentan algunos de los asistentes, molestos por la postura del ombudsman azul, pretendió acordar un mecanismo para definir una agenda colectiva y construir un grupo de defensores de los derechos humanos contra el próximo "régimen autoritario" de Marcelo Ebrard, quien, según Alvarez Icaza, es un violador de los derechos humanos.

ESTA AFIRMACION proviene, desde luego, de la defensa, sin futuro, como ya se ha demostrado en tribunales, que el ombudsman se ha echado a cuestas para proteger los intereses de la empresa Eumex, que durante muchos años ha lucrado con los bienes de los habitantes de la ciudad.

HAY QUE decirlo claro. Sería falso afirmar que Alvarez Icaza no encuentra diferencia entre defender a la empresa que puso como parapeto a sus trabajadores, a quienes se les mandó efectuar trabajos que las autoridades consideran ilegales, y el derecho de los habitantes de la ciudad, que ven contaminado su ambiente, que tienen que pagar la energía que "roba" la empresa, y que son testigos de la ruptura de sus banquetas para la instalación del mobiliario para la publicidad que coloca Eumex, por ejemplo, para reclamar sus derechos ciudadanos, que son tan iguales y tan importantes como los humanos.

ALVAREZ ICAZA sí sabe dónde están las diferencias, y sabe quiénes tienen la razón, pero Alvarez Icaza actúa, según se ha demostrado, o cuando menos no ha podido ser desmentido, bajo el influjo de una idea que tampoco es de la empresa como tal. Se trata de su manera de pensar, de su idea política, que está empeñada en servir de apoyo a Acción Nacional y, al ser descubierto, enfurece.

HOY YA creó, en el ámbito de las organizaciones no gubernamentales, profundas divisiones. Hay quienes decididamente quieren seguirlo, y hay otros que irán en su contra. Además, dentro de algunas de esas organizaciones las opiniones se polarizaron y podría incluso haber rompimientos.

LA PROXIMA reunión fue convocada para mayo próximo, y en ella, según nos dicen, quedará lista la agenda de la ofensiva en contra de Marcelo Ebrard.

ES BUENO, de cualquier manera, que el ombudsman azul fije su postura frente a la organizaciones; lo malo, y eso lo repetiremos hasta el cansancio si es preciso, es que utilice a la Comisión de Derechos Humanos del DF para desde ahí atacar a sus opositores políticos.

BIEN SERIA -si es legalmente posible- que el Instituto Electoral del DF se diera a la tarea de investigar la cruzada de Alvarez Icaza, porque tal vez se encuentre con sorpresas muy poco agradables que son, seguramente, de su competencia.

POR SU parte, Marcelo Ebrard, y desde luego Andrés Manuel López Obrador, tienen que poner mucho cuidado en el accionar de este personaje, para no llamarse a sorpresa cuando lleguen los momentos decisivos.

LAS TENDENCIAS panistas de Alvarez Icaza serán siempre respetadas y respetables, pero sería mejor que para que no exista duda de su quehacer, ya que no le ha sido posible desmentir los motivos de las reuniones que aquí se han citado ni mucho menos lo que en ellas se ha tratado, que siguiera con su labor alejado del organismo que hoy preside.

POR LO que hace a la carta que envió a la dirección de este diario, bien podríamos decir: ¿alguien le cree a Alvarez Icaza? Yo tampoco. Por lo demás, aquí no se responde a testaferros. Nada más se narran hechos.

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