Urgen 92 millones de dólares para paliar secuelas de malas cosechas y sequía, advierte
En riesgo de morir, 300 mil niños africanos: Unicef
Ginebra, 28 de marzo. El hambre podría matar este año a más de 300 mil niños en Africa occidental, por lo que se requiere que la comunidad internacional aporte de manera urgente 92 millones de dólares para alimentar a aproximadamente 50 millones de africanos, informó Naciones Unidas.
"No podemos esperar a que mueran miles de personas en Burkina Faso, Mali, Mauritania y Níger; sabemos cómo reaccionar, pero necesitamos recursos para hacerlo de inmediato", declaró el vicedirector del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) en Africa occidental, Theophane Nikyema. Dijo que el organismo teme por la vida de más de 300 mil menores de tres años, quienes están en riesgo por desnutrición aguda. Pero también las mujeres sufren malnutrición en los cuatro países mencionados, en la región del Sahel, donde la crisis alimentaria se ha prolongado en los recientes dos años.
Por su parte, el Programa Mundial de Alimentos destaca que la crisis de 2004 y 2005 en el Sahel ha sido la más difícil de la historia, y las familias y comunidades vulnerables no han podido sobreponerse a las secuelas de las malas cosechas y la persistente sequía, por lo que 3.6 millones de personas sufren escasez de alimentos.
La Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja trabajan contrarreloj para impedir que el empeoramiento de la inseguridad alimentaria se transforme en hambruna, cuyas consecuencias serán dramáticas entre los 11 millones de personas que luchan a diario contra la inanición. Se estima en 15.4 millones de dólares la ayuda de urgencia para Burundi, Etiopía, Kenya, Rwanda y Tanzania, sobre todo para la adquisición y distribución de alimentos, informó el vocero Jean-Luc Martinage.