Mexicano, en proyecto multinacional contra el padecimiento
El mal de Chagas, por convertirse en problema de salud mundial: experto
En la actualidad, al creciente fenómeno de la migración latinoamericana a Estados Unidos y Europa se la ha sumado otro problema, pues un número importante de indocumentados llevan consigo el mal de Chagas sin saberlo. Por los casos registrados a escala mundial, actualmente la enfermedad desmitifica lo que siempre se pensó: que provenía de naciones con pobreza extrema.
El padecimiento dejó de ser, "de manera natural", sólo una infección que transmiten las chinches, y amenaza con convertirse en un problema de salud pública en Estados Unidos, Europa y Australia, entre otras naciones, donde se ha registrado un número importante de estos casos en trasfusiones de sangre e incluso en transplantes de órganos, revela el científico mexicano radicado en Costa Rica, Bert Kohlmann, donde coordina el proyecto multinacional ChagaSpace, auspiciado por la National Aeronautics and Space Administration (NASA) y nueve instituciones educativas del continente.
El académico, egresado del Instituto Politécnico Nacional (IPN) y actual coordinador de investigación científica de la Escuela de Agricultura de la Región Tropical Húmeda (EARTH) de Costa Rica, en conferencia reportó que el continente americano es la región del mundo con más casos de personas infectadas con la enfermedad de Chagas, cuyo número se estima en unos 18 millones.
Dijo que este mal, asociado con la pobreza, anualmente provoca la muerte de 20 mil personas, y estimó que en Estados Unidos unas 150 mil personas se han infectado por el flujo migratorio de latinoamericanos.
Kohlmann explicó que en México el transmisor principal es la vinchuca (que se encuentra sobre todo en las costas del Pacífico y el Atlántico) y comparado en una escala latinoamericana del uno al 10, la población infectada en nuestro país se ubica en el quinto lugar, detrás de Bolivia y Brasil.
Reveló que la proliferación de esta enfermedad en el país ha alcanzado zonas como Jalisco, Nayarit y Baja California Sur. En México, dijo, los datos exactos sobre las personas infectadas son muy pobres, porque esta enfermedad está subdiagnosticada y muchas veces las autoridades confunden sus consecuencias con ataques al corazón, como ocurre en otras naciones.
Sobre el Proyecto ChagaSpace que coordina, Kohlmann explicó que éste busca conocer a detalle las enzimas del parásito Trypanosoma cruzi (que ocasiona la enfermedad) mediante el proceso de cristalización que se realiza en el espacio exterior, ya que con la falta de gravedad se puede estudiar y observar de forma tridimensional el parásito transmitido principalmente por la chinche de la familia reduviidaea o vinchuca.
Con base en los resultados, agregó, pretenden crear un medicamento con base en enzimas que inhiba los procesos químicos del parásito. Para ello, estudian bloqueadores naturales en extractos de plantas, insectos y hongos, entre otros organismos vivientes.
Comentó que actualmente han obtenidos buenos resultados para combatir las enzimas de la enfermedad con extractos de plantas y de esponja marina. Además, desarrollan un producto para descontaminar la sangre. Resaltó que de desarrollar algún medicamento contra el mal de chagas el equipo de investigación donaría sus resultados a un organismo mundial de salud.
Ante estudiantes de la Escuela Superior de Medicina del IPN, el científico explicó que los cristales desarrollados en el espacio se forman con menos defectos, lo cual genera productos de alta calidad para su estudio, propicios para encontrar una medicina capaz de curar este mal.
En su conferencia, señaló que a diferencia del proceso de cristalización que se produce en la Tierra, en el espacio se carece de gravedad, lo cual le permite al equipo de científicos que participan en el proyecto ChagaSpace obtener hasta 40 por ciento más de información sobre las enzimas que estudian.