"No imponemos líderes", asegura el funcionario
Primera aparición de Salazar con Elías Morales en público
En su primera aparición pública juntos, el titular de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), Francisco Javier Salazar Sáenz, y Elías Morales Hernández, a quien la dependencia reconoce como dirigente del sindicato minero, hablaron del respeto a la libertad sindical.
En una reunión con organizaciones sindicales de Tlalnepantla, el funcionario federal aprovechó para presentar a Morales Hernández como secretario general del gremio, y ahí sostuvo:
"Nunca hemos tratado de decirles quién debe ser su líder, quién debe ser su representante, porque ustedes son los que tienen la palabra, ustedes los eligen, ustedes tienen estatutos, reglamentos y ésos son los que valen."
Salazar Sáenz insistió en la "importancia del diálogo" con las organizaciones sociales en este municipio mexiquense, al que asistió pese al plantón de trabajadores mineros, el Frente Nacional por la Unidad Sindical y organizaciones disidentes del Congreso del Trabajo frente a la dependencia federal.
"Nosotros no intervenimos ni intervendremos en la vida interna de los sindicatos, ni de los organismos de empleadores", aseguró el funcionario una y otra vez. En su oportunidad, un sonriente Morales Hernández planteó que "los sindicatos tienen derecho a la libertad de organización y a la autonomía".
Ante Elías Morales -quien fue expulsado del sindicato minero por diversos cargos y acepta tener reconocimiento de sólo 10 por ciento de las secciones-, Salazar Sáenz planteó:
"México exige líderes responsables, que realmente estén al pendiente de lo que requieren los trabajadores; líderes que piensen más en sus representados que en sus carreras políticas o en su riqueza personal".
Diálogo a decenas de kilómetros
En el acto, el titular de la STPS rechazó los enfrentamientos, agresiones y el cierre de calles como métodos para lograr acuerdos.
"Nosotros privilegiamos el diálogo y la inclusión de todos los actores al mundo del trabajo: bienvenidos todos los sindicatos a la Secretaría del Trabajo". A kilómetros de distancia, más de un millar de mineros pedían diálogo.
A su regreso a la dependencia, cuando los manifestantes se habían retirado y sólo permanecían los granaderos que resguardaron el edificio de Periférico sur, Salazar Sáenz sostuvo una reunión con diputados encargados de analizar el caso de la mina Pasta de Conchos.
La comisión legislativa presentó un pliego petitorio para acelerar el rescate de los cuerpos de los mineros atrapados, aumentar el número de rescatistas y una investigación para determinar las responsabilidades. Asimismo, plantearon analizar la posibilidad de retirar la concesión al Grupo Industrial Minero México.