El compromiso, si el Congreso de Estados Unidos "tiene a bien" aprobar una ley migratoria

Fox ofrece a Bush abrir empleos; a Harper, colaborar en seguridad

ROSA E. VARGAS Y JOSE A. ROMAN ENVIADOS

Cancún, QR, 30 de marzo. Si el Congreso de Estados Unidos "tiene a bien" aprobar alguna legislación en materia migratoria, México asumirá su responsabilidad de trabajar "con diligencia, pasión y compromiso" para abrir aquí oportunidades de empleo a la población, ofreció el presidente Vicente Fox a su homólogo estadunidense George W. Bush. Además, ratificó la "eficaz tarea" de su gobierno para detener "a los migrantes ilegales que entran al territorio mexicano'' por la frontera sur.

De ese modo, el mandatario mexicano, quien hace cinco años proclamaba su interés por lograr un acuerdo migratorio con Estados Unidos a nivel de gobiernos, hoy se acogió a la soberanía del Legislativo de aquel país para obtener algún avance en la materia.

El propio Bush no lo dejó solo ante tal expectativa. Al término de su encuentro bilateral, el jefe de la Casa Blanca abordó el tema después de hablar del asunto de mayor interés para él: la seguridad fronteriza, que ubicó como una "responsabilidad compartida".

Fox le habló del trabajo cercano de su administración con "Homeland Security, con el señor Chertoff", vía el secretario de Gobernación, Carlos Abascal, y la suma de todas las dependencias del gobierno para avanzar decididamente, pues "queremos una frontera segura" para bien de los mexicanos y de la relación con Estados Unidos.

Y como esta será la última vez que Fox participe en los trabajos de la Alianza para la Seguridad y la Prosperidad de América del Norte (ASPAN), Bush le dio una especie de despedida anticipada en aquello que representa el principal timbre de orgullo para el mexicano: "su país debe apreciar en todo lo que vale la estabilidad de la economía", lograda con su trabajo, dijo.

Además, le dio las gracias por "el apoyo que da en la frontera sur México, una tarea difícil, pero el presidente (Fox) ha compartido conmigo las estrategias para lograr dicha meta".

Sin embargo, en el tema más relevante, sobre todo para México, el migratorio, Bush comentó con Fox el proceso legislativo en marcha, y señaló que "podría ser difícil para algunos; pero, bueno, así funciona nuestra democracia".

También habló de la necesidad de tener una propuesta legislativa exhaustiva, un acta, una ley "que tenga seguridad fronteriza pero, desde luego, un programa de trabajo".

Bush reiteró la importancia de tener una frontera que funcione, porque "no queremos que la gente se meta ilegalmente haciendo trabajos que los americanos no hacen, queremos todo ordenado, queremos evitar la presión en las fronteras".

Sin embargo, para el mandatario estadunidense la posibilidad de otorgar la ciudadanía a quienes hayan entrado a Estados Unidos no está a discusión. Y desde hace varios días el presidente Fox está igualmente persuadido de esa postura.

Así, el mandatario de Estados Unidos estableció que todo debe ser legal, un programa que trabaje sobre "bases temporales", con una tarjeta de identificación, y si alguien se quiere convertir en ciudadano de Estados Unidos, "debe estar en línea pero no adelante, sino en el lugar debido''.

Atareado por ser anfitrión, mientras Bush y Harper se presentaron a las reuniones bilaterales perfectamente acicalados, el presidente Fox traía la misma ropa y los zapatos cubiertos de polvo recogido en Chichén Itzá.

El jefe del Ejecutivo mexicano, en ambos encuentros bilaterales, tuvo interés por transmitir que la manera de enfrentar la migración que viene del sur del continente y usa a México como territorio de paso hacia Estados Unidos, está en la generación de oportunidades reales de desarrollo, sobre todo en los países centroamericanos.

Fox, quien ha rechazado ubicar a México como "hermano mayor" de los países de Centroamérica, hoy pidió a los visitantes que se sumen al proyecto energético propuesto por él para la región. Ese plan fue calificado por Bush como sumamente innovador para "ayudar a estabilizar y alentar el crecimiento" en el área.

El jefe de la Casa Blanca inició su intervención agradeciendo a México la ayuda prestada ante los devastadores efectos del paso del huracán Katrina.

Mañana, en una sola sesión hablarán formalmente de la ASPAN. Hoy tuvieron oportunidad para abordar lo que les incumbe y preocupa, tanto en Chichén Itzá como en la cena que Fox ofreció a Bush y Harper.

ROSA E. VARGAS Y JOSE A. ROMAN ENVIADOS

Cancún, QR, 30 de marzo. Los gobiernos de México y Canadá acordaron establecer un grupo de trabajo para abordar bilateralmente asuntos de seguridad, factor de "alta prioridad" para todas las democracias del mundo.

Después de reunirse este mediodía, el presidente Vicente Fox y el primer ministro de Canadá, Stephen Harper, informaron de la decisión de desarrollar estrategias sobre seguridad. Aunque no aportaron detalles, el premier canadiense dijo que espera "con impaciencia" una reunión, este mismo año, al más alto nivel, en la cual participaría por México el secretario de la Defensa Nacional, general Clemente Vega García.

Harper expresó que el acuerdo funcionaría de forma independiente a los trabajos de la Alianza para la Seguridad y la Prosperidad de América del Norte, motivo por el cual están aquí los mandatarios de México, Estados Unidos y Canadá.

Fox solicitó a Harper ampliar el programa de trabajadores temporales a Canadá y extenderlo a otras actividades, además de las agrícolas. Ese acuerdo, dijo el mandatario, "ha funcionado muy bien" y debe verse la posibilidad de expandirlo, porque así "nos beneficiamos mutuamente".

Debido a que esta es la última sesión de la ASPAN en la que participa Fox, el premier canadiense señaló: "lamento que ya no vamos a poder sostener otra trilateral, pero desde luego vamos a tener relaciones sumamente productivas con los siguientes presidentes".

Sin hacer alusión al tema, Fox resaltó la posibilidad de "ir todavía más lejos" en los temas de comercio e inversión, sobre todo a la luz de los resultados obtenidos por la suscripción del Tratado de Libre Comercio para América del Norte, mediante el cual México y Canadá casi han triplicado sus montos de intercambio, mientras la inversión alcanza "niveles extraordinarios" de 6 mil millones de dólares.

Harper confió en obtener un incremento de 50 por ciento en los volúmenes de comercio entre México y Canadá para 2010.

Además, ambos mandatarios anunciaron el compromiso de sumar a Canadá a los planes de desarrollo energético planteados por Fox para América Central.

Vicente Fox subrayó que, como potencia energética, Canadá seguramente tendrá "buenos consejos y buenas propuestas" para ese proyecto, por lo cual en mayo próximo podría presentar "alguna reacción, ya sea para apoyarnos a invitar a inversionistas privados a participar o a buscar otras maneras de colaborar mutuamente en favor de los países centroamericanos".

Harper ubicó en su anfitrión un liderazgo "que ejercerá influencia en todo el continente".

Antes, el presidente Fox comentó que hablaron del "común interés de trabajar con distintos países en la esfera centroamericana y latinoamericana para promover, para apoyar procesos de desarrollo que permitan mejores niveles de vida''.