Advierten expertos que la producción tope se puede alcanzar hacia 2009
Requiere el país 10 megacampos petroleros
Contradictoria, información sobre deterioro de reservas y declive en yacimientos, dicen
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Un vendedor en un mercado de Tegucigalpa, Honduras. En este país y Nicaragua ayer dio inicio el Tratado de Libre Comercio entre Centroamérica, República Dominicana y Estados Unidos, en medio de temores a que afectará a los productores de las naciones pobres
Foto: Ap
México requerirá del descubrimiento de por lo menos 10 campos gigantes de crudo o su equivalente en grandes o medianos para sostener o aumentar su producción de hidrocarburos en el largo plazo o el país se acercará a un escenario en el que la producción tope se alcance hacia 2009, advirtieron los investigadores universitarios Fabio Barbosa y Nicolás Domínguez.
Los especialistas insistieron que dado que estamos ante elevadas apuestas geológicas, como son los 54 mil millones de barriles de petróleo crudo, que el propio director general de Petróleos Mexicanos (Pemex), Luis Ramírez Corzo, ha anunciado como recursos prospectivos, en el Golfo de México, insistieron en la necesidad de que la paraestatal mejore la calidad de la información, de tal manera que permita que cada vez más amplios segmentos de la sociedad, tomen parte en decisiones tan importantes para el país.
Fabio Barbosa, integrante del Instituto de Investigaciones Económicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (IIE-UNAM), y Nicolás Domínguez, profesor de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), en su reciente análisis Situación de las reservas y el potencial petrolero en México, señalaron que actualmente no existen dificultades ni geológicas ni técnicas para alcanzar en 2008 la meta de producción de 4 millones de barriles diarios, que el actual gobierno se propuso.
Indicaron que de 2001 a 2004 se ha presentado cada año una producción de crudo cada vez más elevada y, no obstante, a lo largo de esos mismos años también puede constatarse una campaña que insiste en el deterioro de las reservas, el debilitamiento de la capacidad productiva y la alarma ante la inminente reducción de las plataformas de extracción y las exportaciones.
"Estas contradicciones exigen que Pemex eleve la cantidad y sobre todo la calidad de las informaciones, de tal manera que permitan a los sectores de la sociedad, interesados en la problemática, conocer la situación real de las reservas y el potencial de producción".
Igualmente paradójico, agregaron, es que mientras asciende la polémica sobre el deterioro de las reservas, desde la dirección de Pemex se formulen propuestas para elevar la extracción a niveles insólitos como siete u ocho millones de barriles diarios, o que las más autorizadas instituciones de investigación, como el Instituto Mexicano del Petróleo (IMP), aseguren la posibilidad de mantener una producción arriba de los 4 millones de barriles diarios, y que haya una amplia disponibilidad de crudos para 2025.
Según el citado estudio mantener o elevar las plataformas de extracción y exportaciones dependerá de los resultados que arrojen las perforaciones en las aguas profundas del Golfo de México.