Presentan en Michoacán libro de La Jornada sobre el tema
El uso y cuidado del líquido debe estar ligado a la cultura: investigadores
Morelia, Mich. El uso y cuidado del agua debe estar ligado a la cultura, a la conciencia cívica de la sociedad, a una política civil, de raigambre cultural, de mantenimiento de las tradiciones, usos y costumbres de nuestra civilización. El agua debe ser la última frontera de nuestra soberanía, el último rasgo de nuestra identidad, el último elemento de nuestra conciencia humana, ya que es la última posibilidad de la vida.
De esta manera, investigadores michoacanos se refirieron al espíritu del libro Agua, emergencia en puerta, edición especial de La Jornada, que fue presentado en varios foros de la entidad, provocando propuestas para ampliar los canales de discusión y de búsqueda de alternativas sociales frente al problema de la escasez del líquido.
Durante la presentación realizada en el Centro Cultural Universitario de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, la investigadora de la Facultad de Biología de la institución, Xóchitl Prado Rentería, comentó que el mayor logro del libro es que contribuye en la gestación de una nueva cultura del agua, entendida como el conjunto de costumbres, valores, actitudes y hábitos que un individuo o una sociedad tienen con respecto a la importancia del recurso para el desarrollo de todo ser vivo, la disponibilidad del líquido en su entorno y las acciones necesarias para obtenerla, distribuirla, desalojarla, limpiarla y reutilizarla.
Ante un centenar de estudiantes e investigadores, Prado Rentaría reseñó que los trabajos contenidos en la investigación efectuada por reporteros, corresponsales y articulistas de esta casa editorial; abordan temáticas diversas, "pero en el esfuerzo de lograr una visión más integral del problema del agua".
El texto también fue presentado ante alumnos, maestros y directivos de la Universidad Latina de América. Allí, el académico del Centro de Investigaciones en Ecosistemas de la Universidad Nacional Autónoma de México, Víctor Manuel Toledo, hizo un recuento específico de la situación del desperdicio de agua en algunas regiones del país, y destacó el caso de La Laguna, donde las empresas de lácteos requieren de mil litros de agua para la producción de un litro de leche, o la inmoralidad en que se ha convertido la construcción de campos de golf en distintas ciudades del país, autorizados por gobiernos cómplices de los grupos empresariales locales, a los que privilegian con autorizaciones para uso de pozos y plantas de tratamiento del líquido.