Mediante el óleo, la acuarela y otras técnicas, la artista articula su discurso creador
Blanca Dorantes captura en Espejo de un instante lo fugitivo del tiempo
Luego de dedicarse a la ilustración de libros, la creadora se exigió regresar a sus orígenes
Ampliar la imagen Precisión de oriente, una de las obras de Blanca Dorantes
La obra de la artista Blanca Dorantes refleja el tiempo, ese instante abstracto de la vida, la nostalgia del pasado y el anhelo por el presente.
La exposición Espejo de un instante reúne 30 obras en acuarela, óleo y técnicas mixtas, donde la pintora fragmenta los mecanismos para medir, sentir, expresar y pensar el tiempo.
Blanca Dorantes exhibe instantes que revelan una arquitectura interior y que en una especie de reacción en cadena se sucede efímera en un espacio blanco que enmarca la sensibilidad del presente y la prefiguración del futuro.
"El papel es la piel, el pigmento va ir al papel en un momento de certeza, de gracia o de memoria. Marcando el presente y la intuición del pasado y el futuro", explica Dorantes.
El espejo devuelve, primero por asociación, luego por síntesis, las huellas de la memoria. En su obra, el color dorado representa la memoria, es la resonancia de sueños y deseos.
En entrevista, la artista plástica señala que "la acuarela es instantánea y no permite retoques, no permite detenerse un momento. Es algo fluido y efímero de ese tiempo que no pasa".
La también ilustradora ha participado en concursos y se ha dedicado a la ilustración de libros infantiles, sin embargo, retoma el quehacer artístico por consecuencia, ya que la ilustración que realizaba estaba sujeta a la exigencia del editor y del mercado, lo cual la llevó a un naufragio personal donde se exigió congruencia.
Al referirse a su evolución artística señala: "cuando estoy trabajando en una imagen no pienso mucho si es comunicación o arte, creo que debe tener un dominio en el concepto, la expresión, la forma y la técnica. Busco un espacio entre la razón y lo sensible".
Para la artista es muy importante la atmósfera y la correspondencia entre las sensaciones, las impresiones y los sentimientos. Asimismo considera que "la imagen es un proceso de comunicación que completa o sustituye al lenguaje con características propias de discurso y las fronteras de los lenguajes y otros niveles de pensamiento."
La curaduría de la muestra, que incluye obras como Sueño y recuerdo, Volverse silencio, la amorosa obstinación y Espejo en el espejo, estuvo a cargo de Igor Moreno, quien comentó sobre la artista: "Con un breve impulso de la intención, Blanca transita entre la trinidad del tiempo.
"La tensión de lo efímero y lo eterno, de lo real y lo inexistente, los espejos articulan la fuga de tales inquietudes. Unos flotan como minuciosa arena, como sueño y deseo, otros, se atesoran como memoria."
El instante es efímero, abre y cierra el paso a lo que fue y lo que será, pero la poesía visual de Dorantes quedará para siempre en la memoria.
Blanca Dorantes es licenciada en diseño para la comunicación gráfica por la Universidad Autónoma Metropolitana y diplomada en educación en niños sobresalientes por AMEXPAS y la Universidad de Alabama.
Espejo de un instante permanecerá abierta al público durante dos meses en la Galería La Joya, ubicada en Tabasco 56, esquina Frontera, colonia Roma.