Estudiará la Ucol una especie que ha sobrevivido 138 años con poca agua y comida
Aplazará Semarnat matanza de 2,500 borregos en Isla Socorro
La variedad, depredadora; necesario exterminarla para rescatar la ínsula, dice la dependencia
Ampliar la imagen Cordero de la especie merino que fue introducida a Isla Socorro Colima alrededor de 1868. A la derecha, la isla, cuyo nombre oficial es Benito Juárez, perteneciente al archipiélago Revillagigedo, del estado de Colima Foto: Bertha Reynoso
Ampliar la imagen Cordero de la especie merino que fue introducida a Isla Socorro Colima alrededor de 1868. A la derecha, la isla, cuyo nombre oficial es Benito Juárez, perteneciente al archipiélago Revillagigedo, del estado de Colima Foto: Bertha Reynoso
Colima, Col., 2 de abril. La matanza de aproximadamente dos mil 500 borregos que habitan desde 1868 en Isla Socorro, decidida en diciembre pasado por la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), será pospuesta a petición de la Universidad de Colima (Ucol), que realiza estudios genéticos de esta especie que ha sobrevivido decenas de años en condiciones adversas.
La ínsula es una de las cuatro que conforman el archipiélago de Revillagigedo, localizado en el Pacífico tropical mexicano, a 661 kilómetros del puerto de Manzanillo, con una superficie de más de seis mil kilómetros cuadrados y declarado área natural protegida por decreto presidencial en 1994.
La Semarnat busca restaurar este conjunto de islas, de importancia mundial por su riqueza endémica, para lo cual requiere, dice, exterminar a esa especie depredadora, que se ha convertido en un peligro para el ecosistema.
Para evitar la matanza, el gobierno del estado pidió una tregua a la dependencia federal para rescatar los mejores ejemplares, transportarlos en barcos a territorio estatal y establecer aparcerías entre productores de bajos recursos.
Sin embargo, el objetivo de investigadores universitarios, quienes solicitaron al gobierno del estado evitar la matanza de los borregos, es estudiar a los animales para reproducir el gen, que les permitió sobrevivir 138 años en una isla con escasez de agua y alimentos.
Sobre el rescate de los borregos, Carlos Salazar Preciado, secretario estatal de Desarrollo Rural (Sederur), señaló que no será tarea fácil ni rápida, debido a que adquirieron hábitos salvajes y su captura se dificulta, ya que primero hay que rastrearlos y luego atraparlos con redes.
Para lo anterior se requieren permisos de la Semarnat y la Secretaría de Marina (Semar), la cual tiene un destacamento militar en Isla Socorro para salvaguardar la soberanía sobre la zona económica exclusiva del país, y facilitará los barcos necesarios para la transportación de los borregos.
Para llegar a la ínsula, las embarcaciones de la Semar zarpan del puerto de Manzanillo y la travesía redonda dura aproximadamente 48 horas.
Proyecto de restauración
En 1868, John Smith y un grupo de australianos y canadienses fundaron un pequeño poblado en Isla Socorro. Con autorización del gobierno de Colima -que entonces administraba la ínsula-, introdujeron 100 borregos raza merino para producir lana y 25 cabezas de ganado vacuno.
Smith y los vacunos murieron, no así los corderos, que se propagaron y se convirtieron en los antecesores de los que habitan actualmente la isla.
Al igual que las demás, Isla Socorro tiene un origen volcánico; por sus emanaciones de azufre y manantiales hidrotermales, representa un observatorio para el estudio de los procesos geológicos, oceanográficos y ecológicos de la zona.
Alrededor de 31 por ciento de las especies nativas vegetales son endémicas y existen cerca de 16 variedades de aves terrestres y una marina, exclusivas de esta reserva de la biosfera. Además, se reproducen y habitan numerosos especies comerciales de peces, como atún, vieja, cocinero, baya y cabrilla, entre otros.
Una de las aves endémicas de la zona, conocida como paloma blanca del Socorro, ha sido prácticamente exterminada por los borregos, debido a que se comen sus huevecillos, y sólo se encuentra en otros países en los que está bajo protección del gobierno.
Por lo anterior, la Comisión Nacional de Areas Naturales Protegidas (Conanp), en su proyecto para restaurar el ecosistema natural del Archipiélago de Revillagigedo, planeó la exterminación de los animales introducidos por el hombre hace más de cien años, que al paso del tiempo se han convertido en plagas.
Investigadores de la Ucol han trabajado varios años en Isla Socorro, para estudiar los recursos genéticos de la zona, especialmente de los borregos. Cuando se percataron de que la Semarnat había autorizado "un rifle" para exterminarlos, inmediatamente pidieron al gobierno estatal que evitara la matanza.
La institución académica ha realizado varias mediciones de los borregos para conocer sus dimensiones corporales, peso en edades específicas, periodos de reproducción, cuántas crías tienen y cuánta lana producen. Además analiza su genética para determinar qué tan distanciados están de otras poblaciones de animales.
Carlos Enrique Izquierdo Espinal, catedrático de la facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia, comentó que lo interesante de esta especie es que la mayoría está en buenas condiciones, y lo más importante, desde el punto de vista genético, es su variabilidad de tamaños y dimensiones, que les permite avanzar genéticamente.
"Además -destacó-, estudiamos su ADN, porque esos animales sobreviven en condiciones especiales, pues para hidratarse beben la brisa que queda almacenada en los pastos."
El titular de la Sederur, Carlos Salazar, señaló que se realizan todas las gestiones necesarias para conseguir los permisos de la Semarnat y Semar con el fin de desarrollar el programa de rescate, que se prevé comience entre abril y mayo próximos.
Agregó que según los especialistas de la Universidad de Colima, si logran capturar tres borregos en un día "sería fantástico, pero aun así vamos a tratar de rescatar lo más que podamos y los demás tendremos que sacrificarlo ahí mismo".