APRENDER A MORIR
Ver para descreer
"COMO HAS REPETIDO en tu columna -escribe María S., estudiante de comunicación- que aprender a morir implica aprender a vivir cada día con el convencimiento de que es el único que tenemos, por lo cual hay que abrir bien los ojos y no tragar falsedades ni disimulos, quiero manifestar mi enérgica condena, antes que a la falta de valor civil de nuestros patéticos diputados y senadores, excepto Javier Corral, a la nueva traición del gobierno del cambio para ejercer su autoridad en beneficio del pueblo de México.
"ACOSTUMBRADOS LOS SEÑORES del poder a la credulidad de los mexicanos, confiados en la ceguera de las masas para confundir locutores con maestros; atenidos a su analfabetismo mental gracias al abecedario televisivo que le machacan a diario, perdieron ya todo recato en manejar la ley a su antojo o de plano pisotearla, para enseguida invocar la falta de un estado de derecho en nuestro país.
"IMPOTENTES ASISTIMOS A una muestra más del surrealismo mexicano, esa irracionalidad seudopintoresca que como maldición acompaña los vaivenes de nuestra sociedad. Si corresponde a la nación o lo que esto signifique el dominio directo del espectro radioeléctrico; si ese dominio es inalienable e imprescriptible, y si corresponde al Poder Ejecutivo el otorgamiento de concesiones y permisos para que particulares utilicen ese espacio, a través de la radio, la televisión y otros medios, ¿cómo es posible que dos concesionarios de televisión sigan teniendo a su servicio al Estado que les otorgó las concesiones respectivas?
"¿ASI ENTIENDE EL gobierno foxista la vigilancia de actividades de interés público como la radio y la televisión, cuya principal responsabilidad no es la función comercial sino la función social de contribuir al fortalecimiento de la integración nacional y el mejoramiento de las formas de convivencia humana?
"¿PRETENDE EVITAR este gobierno influencias nocivas o perturbadoras en la niñez y la juventud con las toneladas de basura que cada día, durante todo el día, permite transmitir a los concesionarios de televisión y radio, convertidos en amos omnipotentes del espacio radioeléctrico, gracias a la claudicación de los dos partidos políticos que han detentado el Poder Ejecutivo?
"¿YA NO ES moderno 'contribuir, a través de radio y televisión, a elevar el nivel cultural del pueblo, reforzar tradiciones y costumbres, conservar y enriquecer la propiedad del idioma, exaltar valores nacionales, fortalecer las convicciones democráticas, la unidad nacional y la amistad y cooperación internacionales'? (Tomado de la Ley Federal de Radio y Televisión, publicada el 19 de enero de 1960 y desde entonces incumplida.)
"ESTE PESIMO APROVECHAMIENTO de la televisión se ha traducido en mayor subordinación de México y en una apuesta por la incultura de los mexicanos y su enajenación, acostumbrada al engaño y a la antieducación como forma de vida. Que concesionarios leales al gobierno, no al pueblo de México, hayan logrado su objetivo, sólo refleja la similitud del nivel ético de unos y otros."