El titular de la UEFA desconoce al grupo
El G-14 pide millones de euros a la FIFA
Ve al futbol como un negocio, aseguró
Ampliar la imagen El brasileño Julio César Pinheiro poco aportó a la ofensiva de Pumas contra Jaguares Foto: Cristina Rodríguez
Berlin, 2 de abril. El G-14, que agrupa a los 18 equipos de futbol más poderosos de Europa, quiere reclamar a la Federación Internacional de Futbol Asociación (FIFA) 200 millones de euros por ceder a sus jugadores durante la Copa del Mundo Alemania 2006, afirmó el presidente del Bayern Munich, Karl-Heinz Rummenigge.
"La cifra ha sido establecida por el G-14 teniendo en cuenta que un internacional cuesta a los grandes clubes cerca de 10 mil euros por día", afirmó el dirigente del equipo germano a la revista Wirtschafsmoche, que aparecerá este lunes.
Durante el Mundial todos reciben dinero de la FIFA. El país anfitrión, las naciones participantes y los jugadores, dijo Rummenigge. "Sólo los equipos vuelven con las manos vacías a casa y, en el peor de los casos, con jugadores lesionados".
El líder del grupo que incluye a cuadros como Bayern, Manchester United, Barcelona, Real Madrid y Juventus, entre otros, fue desconocido por Lennart Johansson, presidente de la Unión Europea de Futbol Asociado (UEFA), quien señaló que "el G-14 no existe.
"Es un grupo creado por sí mismo. Nadie lo ha elegido. Se han conformado ellos mismos y defienden sólo sus intereses."
Y fue más allá, al apuntar: "Nosotros seguimos considerando al futbol como un deporte. Ustedes, los miembros del G-14, lo ven sólo como negocio".
De acuerdo con la argumentación de Rummenigge, "el daño infligido a los clubes en los recientes 10 años en forma de lesiones de jugadores internacionales se ubica en mil 40 millones de dólares", por lo que ahora además se le exige al organismo rector del futbol internacional que brinde un seguro a los futbolistas.
"Si no nos hace ninguna oferta aceptable combatiremos hasta el fin en los tribunales. Los únicos tontos aquí son los clubes", insistió el directivo germano.
Joseph Blatter, presidente de la FIFA, se mostró convencido de que se llegará a un acuerdo en el tema de los seguros que podrían brindársele a los internacionales que participen durante las finales del mundo en territorio alemán.
Pese a su situación opositora a la demanda del G-14, Johansson no quiso hablar de consecuencias contra los clubes del país que será sede de la Copa del Mundo.