Anuncia la administración de Hugo Chávez reforma y depuración de la policía
Promete Rodríguez Zapatero ser "firme e inflexible" con el gobierno de Venezuela
El Ejecutivo de España, preocupado por expropiaciones a españoles en territorio venezolano
Madrid, 5 de abril. El jefe del gobierno español, el socialista José Luis Rodríguez Zapatero, afirmó hoy que será "firme e inflexible" con el gobierno de Venezuela en defensa de las tierras de españoles residentes en ese país, aunque aclaró que algunos de ellos están aceptando indemnizaciones.
Rodríguez Zapatero fue interrogado en el pleno del Senado por el opositor y derechista Partido Popular (PP) sobre las medidas de protección a ciudadanos españoles ante las medidas derivadas de la nueva ley de tierras sancionada hace cuatro años por el gobierno del presidente venezolano, Hugo Chávez, al que recientemente se han sumado una serie de decretos.
Entre estos decretos figura el anuncio de la expropiación en Caracas de unos 400 inmuebles de más de 10 años de construcción cuyos inquilinos han pagado de renta más de cinco veces su valor.
La medida de la alcaldía caraqueña se conoció el 28 de marzo, dos días después de que Chávez delineó la posibilidad de expropiar o regular los precios de viviendas secundarias para enfrentar un agudo déficit habitacional en la nación sudamericana.
Al respecto, Rodríguez Zapatero dijo: "Quiero garantizar y asegurar que el Ejecutivo, bien a través de su embajada y de los consulados, va a ser firme (e) inflexible con el gobierno de Venezuela para conseguir una situación que dé satisfacción a los ciudadanos españoles".
Destacó la "preocupación" de su administración por la situación denunciada por la oposición política, y recordó que algunos propietarios han aceptado indemnizaciones a cambio del abandono de sus tierras en Venezuela, al considerar que "el gobierno debe respetar esas decisiones".
Rodríguez Zapatero puntualizó que "el gobierno ha llamado la atención y realizado diversas iniciativas ante Venezuela, de que muchas propiedades no están abandonadas, sino que los afectados no pueden desarrollar su actividad con normalidad".
A principios de febrero pasado, el canciller español, Miguel Angel Moratinos, expresó la "enorme preocupación" del gobierno al embajador de Venezuela en Madrid, Arévalo Méndez.
El tema fue planteado por el senador Pío García Escudero, del PP, quien interrogó al presidente del gobierno español sobre las actuaciones que ha adoptado, acusándolo de "pasividad" y de tener "química personal" con el gobernante venezolano.
García Escudero advirtió que "más de 200 familias" de españoles residentes en Venezuela son blanco de "invasiones de fincas, secuestros, incendios de casas y maquinarias robadas", y sostuvo que "están siendo expulsados de sus propiedades" los españoles en los estados venezolanos de Zulia, Barinas, Táchira y Yaracuy.
El PP volvió a criticar al representante de España en Caracas, Raúl Morodo, a quien calificó de "embajador político con carné del PSOE" (Partido Socialista Obrero Español) y lo acusó de "ser complacientes hasta la humillación con el régimen de Hugo Chávez".
Venezuela aprobó en octubre de 2001 una nueva ley de tierras, y en base a ésta y a otros decretos lleva a cabo una política de rescate de tierrass que considera públicas, pese a las protestas de la oposición y la poderosa Fedecámaras, que consideran que afecta seriamente la propiedad privada.
Por otra parte, tras la reunión sostenida la víspera en Washington entre la viceministra venezolana para América del Norte, Mary Pili Hernández, y el secretario de Estado Adjunto para asuntos del Hemisferio Occidental, Thomas Shannon, si bien lograron algunos "avances" también prevalecieron varias discrepancias.
En el primer encuentro bilateral entre funcionarios de alto nivel de ambos países, se avanzó en materia de combate al narcotráfico, contra el terrorismo y en comercio, pero persistieron diferendos en cuanto a reclamos de Estados Unidos por el apoyo de Venezuela a Irán en el rubro atómico, y la exigencia de Caracas para que Washington extradite al terrorista cubano-venezolano Luis Posada Carriles.
Mientras, manifestantes bloquearon hoy calles y una de las principales autopistas que cruza la capital en airadas protestas por el asesinato de tres hermanos adolescentes y su chofer, quienes fueron secuestrados hace más de un mes.
En un confuso incidente, un fotógrafo del diario local El Mundo, que cubría una de las protestas, recibió un disparo de un hombre motorizado que utilizaba casco y anteojos contra el sol. Jorge Aguirre falleció pocas horas después cuando era operado de emergencia en un hospital local.
Esta noche, el gobierno anunció una reforma y depuración de la policía, en respuesta a la presunta participación de agentes en los secuestros y asesinatos de los tres hermanos, su chofer y un empresario ítalo-venezolano, "que no quedarán impunes".
El ministro del Interior, Jesse Chacón, hizo el anuncio en cadena de radio y televisión en la que llamó además no politizar estos hechos, en alusión a declaraciones de la oposición que culpan al gobierno.