Demandan salir de confinamiento y recibir visitas
En huelga de hambre, 800 presos del penal de Juárez
Son miembros de la banda de narcos Los Aztecas
Ciudad Juárez, Chih., 5 de abril. Unos 800 internos del penal de esta ciudad iniciaron anoche una huelga de hambre para exigir a las autoridades penitenciarias que los saquen de las celdas y les permitan la visita familiar, ya que, aseguran, están encerrados desde el 11 de marzo, cuando ocurrió un motín con saldo de nueve reos muertos y 30 lesionados.
Los reclusos inconformes, todos integrantes de la banda Los Aztecas -que controla la venta de drogas en el interior del penal y en una parte de la zona centro de Ciudad Juárez- amenazan con radicalizar sus protestas si las autoridades no atienden sus peticiones.
Las autoridades no han reconocido la huelga de hambre, a pesar de que algunos internos se han comunicado con sus familiares, así como a programas de radio y televisión para pedir apoyo, pues únicamente pueden salir de las celdas por enfermedad o por citatorio en un juzgado.
Para intentar encontrar una solución a los problemas en el penal, el ex comandante de la Policía Judicial del estado, Jesús Rodríguez Almeida, fue nombrado director, y su antecesor, Juan Federico Ordóñez, fue designado subdirector para que continúe con el programa denominado Cristoterapia, cuyo objetivo es rehabilitar a los reos.
El primer visitador de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CEDH), Jaime Flores Castañeda, precisó: ''El penal se ha convertido en una bomba de tiempo a punto de estallar, debido a que los reos ya no soportan el castigo al que están siendo sometidos, incluida la prohibición para recibir visitas y el confinamiento en sus celdas''.
Agregó que impedir la visita familiar es ilegal, por lo que la CEDH ya emitió una recomendación para que en los patios 1, 2, 3 y 4, donde se ubican los internos que iniciaron anoche la huelga de hambre, se ponga fin a este tipo de castigos.
Una de las principales demandas de los reos es que se permita el ingreso de los alimentos que les llevan sus familiares, pues consideran que la comida que les dan en el reclusorio es de baja calidad.
Llegan los antimotines
A pesar de que las autoridades niegan que exista una huelga de hambre, esta mañana se apostaron fuera del penal más de 200 policías municipales y el grupo antimotines de la Secretaría de Seguridad Pública estatal.
El confinamiento de los reos se debe a que el 11 de marzo, durante un motín en el reclusorio, murieron nueve internos, entre ellos el líder de la banda Los Aztecas, Alejandro Ferrer Pérez, alias El Veneno, y 18 más resultaron lesionados. Cuatro siguen graves.