Los adolescentes, sobresaturados de información
Internet acelera la exclusión de jóvenes, alerta Alfredo Nateras
Los jóvenes vinculados al uso de herramientas tecnológicas innovadoras como Internet, no sólo afrontan un proceso acelerado de globalización para consolidarse como parte de las llamadas "comunidades digitales", también se fortalece un modelo de "exclusión" en el que un número cada vez mayor de adolescentes se ve marginado por no tener acceso a tecnologías avanzadas.
Alfredo Nateras Domínguez, profesor-investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) y especialista en el estudio de identidades juveniles, señaló que los jóvenes "desconectados" corren el riesgo de ser excluidos ante una generación "muy competitiva, que si bien está más informada, tiene mejores niveles de educación y acceso a herramientas tecnológicas, también enfrenta serios problemas de desempleo".
Para los adolescentes, aseguró, el uso de Internet se ha convertido en una herramienta que permite establecer una "red de redes para formar vínculos con sus pares, ya sea mediante la música o el ocio, sin que esto elimine la fuerte competencia en el interior de sus propios círculos sociales".
Hoy sabemos que tener acceso a mayores fuentes de información, indicó, no garantiza una mejor educación, "y es precisamente esta sobresaturación de información lo que impide fortalecer procesos de sistematización, hábitos de formación, es decir, no están procesando los datos a los que tienen acceso".
Nateras Domínguez, sociólogo y especialista de la UAM-Iztapalapa, afirmó que sólo los jóvenes "conectados" pueden formar parte de comunidades virtuales globales en las que construyen sus grupos de referencia, "pero a la que no todos tienen acceso". Este modelo de desarrollo tecnológico neoliberal "sólo hizo homogénea la pobreza y la exclusión social".
Debido a que el consumo de determinados bienes materiales, ya sean herramientas o servicios tecnológicos, permiten acceder a otros bienes simbólicos o culturales, "lo que en realidad impulsa este modelo es ahondar la diferencia entre los jóvenes que pueden bajar la música que más les guste de la red, y aquellos que simplemente no tienen capacidad monetaria para adquirir esta tecnología para conectarse y formar parte de una comunidad digital".
También enfrentamos, indicó, el riesgo de que la nueva tecnología se convierta en un fetiche para las nuevas generaciones y no se reconozca que, si bien es una herramienta valiosa, "no es la única alternativa para fortalecer vínculos y comunidades de pares, ya que aquellos que no tienen acceso a la red buscan nuevos canales de comunicación".
Por lo que respecta a la capacidad de realizar tareas simultáneas en el uso de tecnologías digitales, Natera Domínguez afirmó que esta cualidad no es exclusiva de los adolescentes: "el acelerado ritmo de vida en la sociedad actual imprime un cambio sustancial en nuestros procesos cotidianos".
Es un signo de nuestro tiempo que asegura un incremento en las actividades que realizamos día a día, pues nuestras identidades laborales, familiares o con los amigos "nos demanda una mayor diversificación de tareas, que no sólo afecta a los jóvenes, sino a todos los sectores de la sociedad".