MEXICO SA
Presume Gil escuálidos resultados económicos
De los pasados tres sexenios, el de Fox, el peor
Se les hace bolas el engrudo a siervos de Televisa
Las rebanadas del pastel:
Ampliar la imagen Francisco Gil Díaz, titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, ayer en Washington Foto: Notimex
CONCIENTE DE SU activa participación en la campaña electoral, el secretario de Hacienda cargó con su "tesoro", lo llevó de paseo y lo presumió ante su auditorio preferido en su más reciente visita a la capital estadunidense: el presidente Fox, dijo, "deja una economía en crecimiento, una economía estable, con riesgo-país bajo y eso, independientemente de los retos y dificultades que siempre tiene cualquier gobierno, no deja de ser una plataforma envidiable".
LA MORRIÑA INVADE a Paco Gil, porque sabe que ya le queda poco tiempo, aunque no quiera irse, y durante su participación en la reunión anual del Eximbank, en Washington, recordó lo dicho por él a mediados de 2003: "Los mexicanos a veces no nos damos cuenta del tesoro que tenemos en cuanto a la situación económica, que se aprecia mejor en el exterior, donde consideran que lo que se ha hecho en México es un modelo internacional".
PROBABLEMENTE SE TRATE de una remembranza infantil -el clásico cuento de piratas y tesoros enterrados-, porque nadie creerá que un "crecimiento" no mayor a 2 por ciento como promedio anual en el sexenio del "cambio" sea una "plataforma enviadiable", y mucho menos que tal resultado sea un "modelo" a seguir por la comunidad de naciones, por mucho que en otras partes del mundo aprecien el esfuerzo de mantener medianamente a flote las principales variables macroeconómicas, así sea a costillas del bienestar social de la población.
¿REALMENTE ES "ENVIDIABLE" que en el gobierno foxista el "crecimiento" económico de México reporte el más raquítico de los comportamientos en los últimos 25 años; que el "incremento" del PIB en el "cambio" sea ligeramente superior a la mitad del registrado en el sexenio anterior, periodo que tampoco fue la octava maravilla?
DIFICILMENTE, PERO A Gil Díaz le encanta presumir su "tesoro", especialmente ahora que hay que combatir a quienes, según dicen, gustan de las nefastas políticas populistas, gastalonas y siempre de fiesta, que se comparan negativamente con los extraordinarios resultados de la administración Fox, extraordinarios porque en un cuarto de siglo no se habían reportado resultados tan escuálidos.
¿QUE SERIA DE ese "tesoro" sin los voluminosos excedentes petroleros y el creciente monto de remesas que para bien de la nación se obtuvieron en seis años de "cambio"? Lo más seguro es que Gil Díaz hubiera recordado un cuento de vaqueros, y no de piratas y tesoros enterrados.
LA "ENVIDIABLE PLATAFORMA" que presume el secretario de Hacienda no es muy distinta a la que Ernesto Zedillo heredó al gobierno del "cambio", aquella transición económica de "terciopelo", como la definió el actual -felizmente ya por poco tiempo- inquilino de Los Pinos. Sin embargo, a lo largo del sexenio del "bienestar de la familia" la tasa anual promedio de crecimiento del PIB fue de 3.5 por ciento, a pesar de un primer año de aquelarre, producto de los "errores de diciembre".
DE HECHO, A lo largo de los últimos tres sexenios (el de Miguel de la Madrid no se cuenta porque no se trata de deprimir al respetable) la tasa anual promedio de crecimiento económico ha mostrado una tendencia descendente: 3.9 por ciento, con el innombrable; 3.5 por ciento, con el que no traía cash, y 2 por ciento, con el que prometió cambiar todo para no cambiar nada.
LA ULTIMA VEZ que el PIB mexicano reportó una tasa de crecimiento acorde con las necesidades del país fue en el periodo 1978-1981, es decir, por arriba de 8.5 por ciento, incluso a 9.7 por ciento en 1979.
AUN ASI, GIL Díaz adora su "tesoro", aunque esté lleno de agujeros, y justifica la carencia de resultados para los mexicanos en su conjunto: "la economía no ha tenido el crecimiento que todos hubiéramos deseado, pero se está cosechando ahora el haber consolidado gradualmente la estabilidad, están creciendo los empleos a una tasa sin precedente (y) está creciendo la economía".
SI POR CRECER entiende una tasa anual promedio de 2 por ciento, entonces desea poco, pero nadie sabe de qué estaba hablando cuando refirió aquello del crecimiento de empleo "a una tasa sin precedente", porque en los hechos ha sido exactamente al revés. Cuando el gobierno del "cambio" llegó a sentarse a Los Pinos, el primero de diciembre de 2000, la tasa oficial de desempleo abierto en el país era de 1.5 por ciento de la población económicamente activa: casi seis años después, el mismo indicador, elaborado por la misma institución, el INEGI, se aproxima a 3.6 por ciento de la PEA.
ENTRE LOS MUCHOS chistes que Paco Gil contó a los participantes en la reunión anual del Eximbank destacó el siguiente: "otro logro importantísimo del presidente Fox es su interés en los programas sociales que se han manejado sin criterios y sin consideraciones políticas, y que han apoyado a millones de familias". Al difundirse en México, Josefina Vázquez Mota, ex secretaria de Sedeso, hoy instalada en la campaña del Felipillo, fue una de las que más río.
DESPUES PASO A los pronósticos, renglón que, como quedó demostrado a lo largo del sexenio foxista, de plano no es su fuerte. Para 2006, estimó, "existe una alta probabilidad" de que el crecimiento económico se acerque a 4 por ciento, "aunque es prematuro anticipar que pudiera rebasar esa marca". En el primer año del "cambio proyectó un incremento del PIB de 4.5 por ciento (luego de reconsiderar el 7 por ciento originalmente comprometido por el candidato que terminó siendo inquilino de Los Pinos), aunque en los hechos 2001 cerró con una caída de 0.3 por ciento, ejercicio que ha repetido sin atinar una.
Y SI DE pronósticos se trata, en junio de 2003 el dueño del "tesoro" manifestaba su "confianza en que tras las elecciones legislativas de julio el Congreso aprobara reformas estructurales que permitirán el despegue económico del país... Se va a lograr un apoyo suficiente; no importa cómo queden estructuradas las cámaras de Diputados y Senadores; si el Congreso nos apoya vamos a conseguir imprimirle a la economía mucho mayor dinamismo".
FRACASO EL PAN en las elecciones intermedias, y tres años después el del "tesoro" se va -aunque no quiera- sin crecimiento económico y sin sus "reformas".
TANTO CUIDARON AL patrón, que ya se les hizo bolas el engrudo con sus "parches" a la ley Televisa. ¡Cuidado!, que les bajan el sueldo.