Senadores republicanos, demócratas y el presidente Bush se acusan mutuamente
Arrecian pugnas entre políticos de EU por el fracaso en ley migratoria
The Washington Post entra a la pelea y responsabiliza al legislador Harry Reid
Senadores republicanos, demócratas y el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, se culpan mutuamente del fracaso en la reforma migratoria.
Los legisladores republicanos señalaron que los demócratas obstruyeron el proyecto que permitiría legalizar la situación migratoria de al menos 7 millones de personas, debido a intereses electorales.
En tanto, los demócratas aseguraron que los republicanos actuaron de mala fe, al negarse a establecer un plazo "razonable" para discutir las enmiendas.
Y en su mensaje sabatino, el presidente estadunidense acusó al líder demócrata en el Senado, Harry Reid, de ser el responsable de que no se llegara a acuerdos para aprobar la reforma.
El senador demócrata por Colorado, Ken Salazar, afirmó que los legisladores de su partido seguirán luchando por un plan que refuerce la seguridad fronteriza y regularice a los indocumentados.
Expuso: "pudo haber sido una semana histórica para los migrantes que trabajan tan duro en este país, pero desafortunadamente el presidente Bush y sus senadores republicanos no pudieron echar a un lado sus divisiones internas y decidieron bloquear la reforma".
Aseguró que la minoría demócrata en el Senado apoyó los dos acuerdos bipartidistas que emergieron en la cámara alta, y lo único que pedían era una votación sobre el último consenso migratorio que se había logrado alcanzar.
"Tristemente, el presidente Bush y los líderes republicanos ni siquiera pudieron conseguir que sus senadores, quienes apoyaron ese proyecto de ley, votaran por él", agregó Salazar.
Los republicanos "eligieron jugar a la política con nuestra seguridad nacional y los derechos de los migrantes al enfrentar a la derecha radical de su partido, que apoya medidas inhumanas, como el proyecto (HR-4437) del diputado James Sensenbrenner", indicó.
Bush, en su mensaje sabatino, sostuvo que "esta semana miembros del Senado alcanzaron un compromiso bipartidista prometedor para una reforma migratoria integral, pero desafortunadamente el compromiso alcanzado está siendo bloqueado por el líder demócrata, quien ha impedido a los senadores avanzar y votar las enmiendas de la iniciativa".
Por ello hizo un llamado a Harry Reid, "líder de la minoría (demócrata) en el Senado, para que ponga fin a sus tácticas de bloqueo y permita a los senadores hacer su trabajo y adoptar una legislación de reforma migratoria efectiva y justa".
En ese sentido, indicó que los estadunidenses y el Congreso deben conducir el debate sobre la reforma migratoria de manera que sea algo digno de las mejores tradiciones del país, aunque destacó que "un nuevo programa de trabajadores temporales no debe brindar amnistía. Otorgarla sería injusto para aquellos que siguen las reglas y obedecen las leyes" estadunidenses.
Estimó que sería insensato aprobar una amnistía, porque alentaría a otros a violar la ley y crear nuevas oleadas de migración ilegal. "Debemos asegurar que aquellos (indocumentados) que violen nuestras leyes no obtengan una vía automática para obtener la ciudadanía", afirmó.
El presidente estadunidense consideró que es indispensable un programa de trabajadores huéspedes que elimine la presión en las fronteras del país.
Por su parte, el diario The Washington Post responsabilizó a la minoría demócrata en el Senado de haber frustrado un nuevo consenso para la eventual enmienda.
El rotativo señaló en uno de sus editoriales que "al poner los demócratas su interés político por encima de resolver un problema serio de política, deberían preocuparse porque sus acciones no se les reviertan con la misma gente, cuyos intereses están pretendiendo proteger".