Ha consumido 2 mil 500 hectáreas de arbustos
Sin control, un incendio en ejido de Tamaulipas
Un incendio que ha consumido más de 2 mil 500 hectáreas de flora desértica en el ejido Cerro Mocho, municipio de Tula, Tamaulipas, en los linderos con San Luis Potosí, está fuera de control y afecta la lechuguilla, un arbusto silvestre que los lugareños tallan para obtener una fibra que comercializan a empresas de Nuevo León y Colima.
La conflagración es combatida por unos 200 trabajadores de la Secretaría de la Defensa Nacional, Comisión Nacional Forestal (Conafor) y la dirección de Protección Civil estatal, mientras que los lugareños limpian una franja de terreno para frenar el avance del fuego.
A pesar de las limitaciones, la Conafor apenas envió un helicóptero para combatir al siniestro, que afecta a diversas especies de la serranía, mientras en otro aparato el gobernador Eugenio Hernández Flores sobrevoló la zona afectada luego de suspender un paseo a la presa Vicente Guerrero.
Duran once días llamas en Nuevo León
Un incendio forestal que se inició el 29 de marzo en el paraje El Uro, al sur de Monterrey, ha dañado más de 80 hectáreas y es combatido por más de 100 brigadistas coordinados por Protección Civil de Nuevo León.
Jorge Camacho Rincón, director del organismo, declaró que el siniestro ha sido superficial y afecta principalmente arbustos, pastizales y plantas xerófitas o cactáceas.
Además de 120 brigadistas de Protección Civil, voluntarios y empleados de la Conafor, seis helicópteros apoyan en el traslado de personal y equipo y arrojan químicos y agua al incendio.
En Quintana Roo, el fuego ha consumido 100 hectáreas de vegetación en la zona agropecuaria del ejido Alfredo V. Bonfil y podría alcanzar la zona de pozos que abastecen de agua a Cancún, informó Rafael León Negrete, del Comité Estatal de Prevención y Combate de Incendios Forestales del municipio de Benito Juárez.
Se reactiva fuego en Michoacán
El incendio provocado el martes en el cerro del Aguila, perteneciente a Morelia, Michoacán, se reactivó ayer, informó Enrique Durand Arias, coordinador de Difusión y Cultura Forestal. Dijo que debido al intenso calor, los fuertes vientos y la orografía, el incendio se convirtió en mixto, es decir, "hay fuego subterráneo, en la superficie y en las copas de los árboles". Se calcula que puede alcanzar 200 hectáreas de pastizales y matorrales, arbustos y árboles de renuevo y adultos.