En enero escapó cuando era trasladado de Santa Martha al hospital de Xoco
Cae el secuestrador Rubén Palacios, tras su segunda fuga de prisión
Lo capturaron policías preventivos del DF luego de una meticulosa investigación
Ampliar la imagen Rubén Palacios, El Jefe, durante su presentación ante las autoridades Foto: Reuters/ Daniel Aguilar
Logró fugarse por segunda ocasión de un reclusorio y en los 70 días que disfrutó de su libertad organizó una banda delictiva, y se dio el lujo de comer casi todos los días en el mismo restaurante.
Rubén Palacios Domínguez, quien el pasado 27 de enero "desapareció" de la camioneta en la que era trasladado de la penitenciaría de Santa Martha Acatitla al hospital de Xoco, fue reaprehendido durante los primeros minutos de ayer en la colonia Juan Escutia de la delegación Iztapalapa.
El Jefe, quien en la década de los noventa fue cómplice de plagiarios como Andrés Caletri y José Luis Canchola, fue ubicado gracias al trabajo de inteligencia realizado por policías preventivos adscritos al sector Oasis.
Se ubicó a sus familiares, se localizó la clínica donde se atendía la fractura de tibia y peroné, se detectaron las casas de seguridad en las que se escondía y se identificó a por lo menos dos miembros de su nueva organización.
Palacios Domínguez, también conocido como El Pony, ya se encuentra de nuevo en una área de alta seguridad de la penitenciaría del Distrito Federal, en tanto que los seis policías que participaron en su detención serán recompensados con 20 mil pesos y el ascenso al rango inmediato superior, mañana en el antiguo palacio del Ayuntamiento.
El viernes 27 de enero, El Pony salió de la penitenciaría a bordo de una camioneta de la Dirección General de Prevención y Readaptación Social, cuyo indicativo era Relámpago 6.
De acuerdo con la bitácora del penal la unidad de traslado partió aproximadamente a las 7:10 de la mañana. Los tres custodios responsables, quienes actualmente se encuentran en el Reclusorio Norte como presuntos responsables del delito de evasión de preso, decidieron partir sin la escolta correspondiente. Hora y media después Relámpago 6 arribó al nosocomio, pero en su interior ya no estaba Palacios Domínguez.
Fuga masiva, en 1995
No fue la primera ocasión que El Jefe se evadió de un centro de readaptación social. Una década antes, el 30 de enero de 1995, protagonizó con otros 12 reos una fuga masiva del Reclusorio Oriente.
Esa vez, Palacios Domínguez, Andrés Caletri, Benito Vivas Ocampo, El Viborón; José Luis Canchola, Modesto Vivas Urzúa, La Víbora, y siete internos más lograron someter a 14 custodios, sortearon las aduanas de seguridad, escalaron la barda del reclusorio y finalmente abordaron el auto en el que escaparon.
En los primeros días de febrero la SSP ofreció una recompensa de 50 mil pesos a quien brindara información que llevara a la captura de El Pony, y de manera paralela se colocaron carteles con su fotografía en las mil 200 patrullas que conforman el parque vehicular de la SSP.
La Dirección de Análisis y Seguimiento de Delitos contra las Personas y la Seguridad Pública de la SSP comenzó a armar los árboles delincuenciales.
Se ubicaron los domicilios de los familiares, se cruzó información con la Dirección de Reclusorios y la procuraduría capitalina, y 15 policías adscritos al sector Oasis se desplegaron en las zonas en las que presuntamente podría esconderse Palacios Domínguez.
El cerco fue establecido y no pasaron muchos días para ubicar a El Jefe. el 27 de febrero se redactó un informe interno en la SSP, en el que se establecía que Palacios Domínguez se escondía en la unidad habitacional Voceadores de México y que a veces pasaba la noche en la casa de su madre, en la colonia Juan Escutia. Incluso se logró determinar que con frecuencia comía en el restaurante El Camarón Loco, ubicado en la avenida Texcoco, y que atendía su fractura en la pierna derecha, en una clínica situada en la calle de Eustaquio Buelna. Todos los puntos de referencia de El Pony se encontraban en las inmediaciones de Cabeza de Juárez.
De acuerdo con el trabajo de campo realizado por los policías preventivos, durante los 70 días que permaneció en libertad, Rubén Palacios Domínguez conformó una organización de aproximadamente seis miembros. La función principal que tenía "su gente" era custodiarlo y evitar su reaprehensión.
Minutos antes de la una de la mañana del sábado los tripulantes de dos patrullas de la policía preventiva detectaron en la calle de Benito Zenea a "un sujeto delgado, que camina con dificultad". El Pony se percató de la presencia policiaca e intentó, una vez más, darse a la fuga. Desenfundó una pistola escuadra calibre .380, apresuró el paso hacia un automóvil Shadow verde que circulaba por el lugar y encañonó a sus tripulantes.
Sin embargo en esta ocasión su esfuerzo resultó infructuoso: los policías lo inmovilizaron de forma inmediata.
Ya sometido, Palacios Domínguez fue trasladado primero al sector Oasis, después al edificio central de la procuraduría capitalina y finalmente paso de nueva cuenta por la aduana de reclusos de la penitenciaría de Santa Martha Acatitla.