La obra El crédito transforma a México puede apreciarse desde la calle

Develan mural de Juan O'Gorman en una sucursal bancaria de Reforma

Intrigan a expertos los letreros con recados que introdujo el pintor en su obra

MERRY MACMASTERS

"Juan O'Gorman pintó 1965" fue como el artista y arquitecto firmó El crédito transforma a México, mural que realizó al fresco para lo que entonces era el recién edificado edificio del Banco Internacional (BI) en Paseo de la Reforma 156. Colgado en el mezzanine del inmueble, con el paso del tiempo la obra de 21.30 metros de largo y 3.15 metros de altura, quedó oculta tras agregados en la construcción.

Para HSBC, institución que compró BI a finales de 2002, el mural constituye "una parte esencial del legado de México", dijo John Bond, presidente del Consejo de Administración de HSBC Holdings plc (sic). Entonces, al construir su nueva sede en Paseo de la Reforma 347, inaugurada en días pasados, el vestíbulo fue diseñado de tal manera que la obra fuera visible no nada más para quienes entran al edificio, sino por todos al pasar por esa avenida.

La noche del pasado 11 de diciembre, en una maniobra que duró 10 horas, el mural fue transportado a su nueva sede. En el operativo intervinieron el Centro Nacional de Conservación y Registro del Patrimonio Artístico Mueble (CNCRPAM) y la Dirección de Arquitectura y Conservación de Patrimonio Artístico Inmueble, ambos del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA).

El tema del mural es el paisaje mexicano antes y después de la introducción de la industria, que lo transformó por medio de fábricas, carreteras, puentes, presas y sistemas de riego para la agricultura.

Cubierto por una gran tela blanca, que fue recorrida por un par de proyecciones del logotipo del banco, el mural fue develado por el presidente Vicente Fox, su esposa Marta Sahagún y Sandy Flockhardt, titular de HSBC en México. Al jalarse los listones rojos que colgaban, la cortina cayó al piso ante expresiones de sorpresa del nutrido público.

Al quedar descubierto se pudieron apreciar otros letreros que pintó O'Gorman como "dedico este trabajo a los arquitectos Alberto Velasco y Javier García Lascuráin autores de este edificio", y quienes le habían solicitado el mural.

En la esquina derecha del mural el artista también retrató a su hija con su respectivo letrero: "Mi padre Juan O'Gorman pintó este mural. Fueron sus ayudantes José Antonio Martínez y el maestro albañil Manuel Sánchez Cano. El trabajo duró un año y aquí me retrató a los 9 años de edad. María Elena O'Gorman".

Sin embargo, éstos no son los únicos "recados" presentes en el mural. Walter Boelsterly, ex director del CNCRPAM, y uno de los responsables del traslado y posteriores trabajos de restauración que duraron dos meses, dijo desconocer "a quién, ni cómo, ni porqué" dejó O'Gorman los recados, muchos de los cuales están "medio escondidos".

Aunque prefirió no entrar en detalle, dijo que en el ángulo superior izquierdo hay un árbol con un pajarito que trae un listón con un recado. O'Gorman también usaba siglas, "unas aparentemente reales como CN, y otras para reírse un poco de lo que siempre pasa en la plástica".

Todo quedó fotografiado. De acuerdo con Boelsterly "después se hará una investigación, un poquito a la Sherlock Holmes plástico, y ver por qué estaban puestos todos estos recados". Al ver de cerca el mural, "uno se da cuenta de una bis cómica que al menos yo no lo había percibido".

Durante el traslado el mural no sufrió ningún daño, expresó Xavier Guzmán. El director de Arquitectura del INBA apuntó que fue Boelsterly quien propuso ponerle un gran marco de madera.