AMLO "se está haciendo pasar por mártir": Green
Ningún acuerdo sobre la tregua política rumbo al primer debate
La pasividad del Instituto Federal Electoral (IFE) y una nueva embestida de PRI y PAN contra el candidato de la coalición Por el Bien de Todos, Andrés Manuel López Obrador, cancelaron la posibilidad de pactar una tregua política alrededor del debate del 25 de abril, en el cual no participará el abanderado de PRD, PT y Convergencia.
Ante el escándalo que se desató, el IFE trató de darle, de última hora, una salida decorosa, al sostener que aún es posible negociar una salida tersa.
La actuación de las autoridades electorales ha generado dudas, porque manifiestan un interés poco claro en resolver conflictos como el de ayer: con el argumento de la "coadyuvancia" en la negociación, los consejeros se asumen como rehenes frente a las estrategias políticas de los partidos, como es el caso de los espots que, en este caso, se han convertido en una guerra mediática contra López Obrador.
La reunión de ayer, convocada a primera hora en las instalaciones del IFE, se inició con una agria disputa verbal entre el representante de la coalición Por el Bien de Todos, Jesús Ortega, y el panista Juan Molinar Horcasitas. Antes del desayuno los dos personajes discutieron con dureza, por lo que tuvo que intervenir la priísta Rosario Green.
La víspera, Ortega había rechazado el acuerdo que dio a conocer el consejero Arturo Sánchez, porque ni PRI, PAN, Nueva Alianza y Alternativa Socialdemócrata ni el IFE consideraron su propuesta de modificar el artículo 12, porque se ataría de manos a López Obrador, una vez que concluyera el primer debate (25 de abril), pues no tendría capacidad de responder a los ataques que le hicieran sus adversarios -a pesar de que estará ausente-, al impedirle tácitamente contestar a los medios de comunicación que le solicitaran una posición en torno a esa discusión.
En el caso del segundo encuentro, todos los participantes se verían impedidos de hacer uso de los medios de comunicación dos horas antes del debate y hasta las seis de la mañana del día siguiente.
En ese entorno comenzó el desayuno ayer y, a la larga, el tiempo sólo corroboró la ruptura: que López Obrador participará únicamente en el segundo debate (6 de junio); que el PRI y el PAN utilizaron estratégicamente el diferendo para emprenderla contra el abanderado de la coalición Por el Bien de Todos y ratificar que el IFE se vio envuelto en la pasividad.
Hasta ayer por la tarde se esperaba que los representantes de PRI, PAN, Nueva Alianza Social y Alternativa Socialdemócrata y Campesina entregaran al IFE las solicitudes para intervenir en el primer debate, pues el plazo venció a las 24 horas del martes. Se esperaba que no se presentara ningún contratiempo a pesar de la postura de Rosario Green.
La ex canciller, ahora secretaria general del PRI, planteó un panorama negro hasta para el primer debate: "si no hay condiciones de equidad necesaria, no es correcto que debatamos. El IFE no puede sancionar con su presencia (sic) y yo creo que la Cámara Nacional de la Radio y la Televisión ha sido tan puntual, que nos ha ofrecido todas las facilidades..."
Y prosiguió: "Ahora el señor López Obrador se está haciendo pasar por mártir, acusando a las televisoras, acusando a los medios de comunicación, que todo el mundo lo ataca, que todo el mundo le pega; pero si alguien le está pegando a la necesidad de que la sociedad se entere es él, que no puede debatir, que tiene miedo de debatir, que sólo sabe de diatribas, que sólo sabe de ataques personales, que hace las cosas más difíciles para la población en términos de acceso a la información, y que es una persona terriblemente autoritaria".
La panista Josefina Vázquez Mota planteó que "no hay" voluntad política para lograr un acuerdo: "Lamentamos que públicamente en esta mesa se desconozca lo que ayer se había acordado. Reiteramos nuestra enorme preocupación, porque así como se desconoció con tal facilidad los acuerdos de ayer, se violenta y se rompe el acuerdo en su estructura más importante y más adelante se puedan dejar de reconocer acuerdos fundamentales para la ciudadanía. Reiteramos nuestra disposición de ir a los debates, reiteramos la firma del documento que nos parece sustantivo para la vida democrática del país, y reiteramos que cualquier punto de este documento es fundamental e implica muchas horas de trabajo y de voluntad política"
Al insistirle sobre qué calificativo le daría al candidato de la coalición Por el Bien de Todos, la ex secretaria de Desarrollo Social respondió: "por lo menos absolutamente irresponsable".
Por su parte, Jesús Ortega, quien no asistió a la reunión del lunes, en la que se firmaría el acuerdo abortado y envió a Fernando Vázquez como su representante -quien sí avaló el texto que horas después fue impugnado por el perredista-, replicó que la decisión de no reconocer el documento obedece a que él recibió el texto (le fue enviado al sitio donde se encontraba para signarlo) e hizo una reserva que fue ignorada por el resto de las fuerzas políticas y por el mismo IFE.
El senador del partido del sol azteca mostró una copia del texto que él anotó detrás del documento, y a la letra advertía: "me reservo el punto 12, debido a que establecimos la posibilidad de no pasar promocionales ni espots. Sin embargo, el punto 12 incluye no entrar en contacto con ningún medio de comunicación. En esto último guardamos reserva."