La PGJE se niega a cumplir orden de captura, asegura la madre de la víctima
Acusan a autoridades poblanas de proteger a empresario ligado a homicidio de un joven
Ampliar la imagen Anuncio instalado por Mar�a Elena Bret�n donde ofrece recompensa FOTO Andr�s T. Morales
Puebla, Pue., 11 de abril. A mediados de marzo la señora María Elena Bretón de la Cruz colocó anuncios espectaculares ofreciendo una recompensa de 250 mil pesos a quien le ofreciera información para capturar a los presuntos homicidas de su hijo Carlos Manuel Pérez Bretón. Una de las personas señaladas es Guillermo Mobarak Ortiz, empresario de la ciudad de Tehuacán, dueño de empresas maquiladoras, un hotel de lujo, la discoteca más grande de la ciudad y una ostentosa mansión que cuenta con zoológico privado; el empresario ha hecho su vida normal pese a la acusación en su contra.
María Elena Bretón, en entrevista telefónica con La Jornada de Oriente, aseguró que Mobarak camina tranquilamente por las calles de Tehuacán debido a que lo protegen desde el gobierno del estado, ya que en enero y febrero de este año ella solicitó apoyo a la Procuraduría General de Justicia de Puebla (PGJP) para que se ejecutara la orden de aprehensión que hay contra este maquilador, pero "únicamente le avisaron que lo andaban buscando".
Considera que esta actitud se debe a que tal vez este empresario es cercano al industrial Kamel Nacif Borge, mejor conocido como el rey de la mezclilla, quien en febrero de este año fue señalado de participar en una intriga, junto con el gobernador de Puebla, Mario Marín Torres, para apresar indebidamente a la periodista Lydia Cacho.
La idea de María Elena Bretón de colocar anuncios para localizar a los supuestos asesinos de su hijo la copió de la estrategia que siguió en el Distrito Federal Isabel Miranda Wallace, quien de esa forma ha perseguido a los supuestos secuestradores y homicidas de su hijo, el empresario Hugo Alberto Wallace. Aunque el principal motivo para recurrir a este medio es que las autoridades no mostraron interés para detener a los homicidas de su vástago.
A partir de que puso los anuncios y se dio a conocer este caso por televisión, recibió varias llamadas telefónicas en las cuales le reportaron que Mobarak Ortiz vive en Tehuacán y que lo han visto caminar en las calles o pasear en el zócalo sin ningún problema. Ese comportamiento, dice, no ha cambiado a pesar de que se hizo público el asunto en que está involucrado, porque lo protegen las autoridades de Puebla y, además, este hombre cuenta con guardias que están atentos a evitar una posible aprehensión.
En la entrevista que le hizo este diario aseguró que Mobarak, mediante anónimos, la ha amenazado con matarla si no lo deja en paz, y además la ha mandado vigilar. A pesar de tal intimidación, aseguró que no se va a detener. "Oiga, no me mataron a un perro, sino a un hijo"; por esa razón afirma que no le da miedo perder la vida en su lucha por que se castigue al presunto homicida de Carlos Manuel.
El asesinato de Pérez Bretón ocurrió el primero de octubre de 2000. En un principio se determinó que había muerto ahogado al caer de un yate en el municipio de Alvarado, Veracruz, pero la madre dudó de dicha versión, pues señala que su hijo era muy fuerte y estudió para piloto aviador en la Escuela Naval Militar. Meses más tarde logró que el cuerpo fuera exhumado, y se determinó en un segundo dictamen forense que la persona fallecida presentaba rastros de haber sido agredida sexualmente y de golpes en el cuello y la cabeza, así como la falta del lóbulo de una oreja.
Como resultado de las nuevas indagatorias, la madre logró que en enero de este año la tercera sala de lo penal del Tribunal Superior de Justicia de Veracruz concediera una orden de aprehensión, bajo la causa penal 242/2005/Mesa quinta, en contra de tres de las personas que estaban con Carlos Manuel Bretón cuando fue agredido, quienes están acusadas de homicidio calificado. Ellos son la esposa de la víctima: Montserrat Soberón Hondall, así como Guillermo Mobarak Ortiz y su cónyuge Esperanza Selene de la Cruz.
Cuando ocurrió el asesinato Montserrat Soberón tenía 50 años de edad; había sido cónyuge de Mobarak y luego se casó con Carlos Manuel Bretón, quien tenía 29 años. María Elena Bretón narró que había "una relación tormentosa" entre su hijo y la mujer, tal vez por la diferencia de edades, pero aun así considera que no había motivos para que quitaran la vida a su descendiente.
Luego de girarse la orden de aprehensión, dijo, los tres presuntos implicados en el asesinato desaparecieron. Hasta ahora desconoce el paradero de las dos mujeres. "No busco venganza, quiero justicia y sobre todo saber por qué le quitaron la vida a mi hijo."
Un reportero de La Jornada de Oriente intentó localizar a Mobarak en su finca La Joya, ubicada en la comunidad de Santa María Coapa, cerca de Tehuacán, la cual es una propiedad ostentosa, no sólo por la enorme extensión que ocupa y finos acabados de la construcción, pues se sabe que en el zoológico hay jabalíes, felinos y cocodrilos. En ciertas temporadas una parte es rentada como spa a turistas extranjeros.
Ahí un guardia señaló que Mobarak está de vacaciones desde hace varias semanas. Hace tres meses un diario local reseñó una fiesta en la que estuvo presente este empresario y algunos vecinos aseguran haberlo visto a finales de marzo de este año.
Extrañas, las empresas de Mobarak
Organizaciones defensoras de derechos laborales apuntan que las empresas de Guillermo Mobarak son extrañas, pues son grandes, pero casi no exportan nada y sus ventas en el mercado nacional son reducidas. Pese a ello a los trabajadores nunca se les ha reducido el salario ni las jornadas laborales.
Señalaron desconocer si este empresario tiene lazos con Kamel Nacif, aunque es señalan que en Tehuacán el rey de la mezclilla tiene la mayor parte de sus negocios de confección de prendas de vestir.