Usted está aquí: jueves 13 de abril de 2006 Política Elías Morales toma el control de las dos secciones mineras de Monclova

El representante jurídico del SNTMMSRM resultó herido durante enfrentamientos

Elías Morales toma el control de las dos secciones mineras de Monclova

Piedras y petardos en choques durante los comicios del sector 288 del gremio

LEOPOLDO RAMOS CORRESPONSAL

Monclova, Coah., 12 de abril. La resistencia de simpatizantes de Napoleón Gómez Urrutia para impedir que seguidores de Elías Morales Hernández, dirigente nacional del sindicato minero, asuman el control de las dos secciones del organismo sindical ubicadas en esta ciudad pasaron de los golpes al lanzamiento de petardos y piedras; el saldo: dos personas lesionadas, entre ellas el representante jurídico de la agrupación obrera en el país, Fidel Hernández Puente.

Este nuevo enfrentamiento se suma a los dos ocurridos el martes, cuando se desarrollaron elecciones internas para renovar la dirigencia de la sección 147 de la citada agrupación obrera.

Hoy, poco antes de las siete de la mañana, unos 300 trabajadores de la planta 2 de Altos Hornos de México (AHMSA), agrupados en la sección 288 del Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos y Similares de la República Mexicana (SNTMMSRM), se preparaban para iniciar las votaciones en una casilla instalada frente a la puerta de acceso y salida del personal de la siderúrgica, cuando fueron golpeados por parte de seguidores de Gómez Urrutia.

Los organizadores de los comicios, que simpatizan con Morales Hernández, repelieron la agresión lanzando sillas de plástico y lámina, y golpeando con palos a los cerca de 100 oponentes.

Mientras representantes de ambos bandos se liaban a golpes, otros partidarios de Gómez Urrutia lanzaron piedras y petardos hacia el tumulto. Dos de los proyectiles hicieron blanco en la cabeza de Fidel Hernández Puente, representante jurídico de la dirigencia sindical a cargo de Morales Hernández, quien fue atendido por sus propios compañeros de dos heridas en la cabeza.

Pero el obrero Jesús María Suárez de Lavra, quien se desempeña como operador en la planta peletizadora de AHMSA, tuvo que ser trasladado en ambulancia a una clínica del IMSS, ya que una piedra lo hirió en la cabeza y un petardo en el rostro.

Si bien al principio se mencionó la posibilidad de que el trabajador pudiera perder un ojo, al filo del mediodía los médicos lo reportaron fuera de peligro.

Cuando el zafarrancho inició, en el lugar sólo había alrededor de 30 policías municipales que eludieron intervenir en el conflicto, pero hacia las siete de la mañana ya había al menos 200 agentes policiacos, entre municipales, ministeriales del estado y granaderos, quienes permanecieron a la expectativa durante toda la mañana y parte de la tarde.

Después del zafarrancho prevaleció un ambiente tenso y mientras los votos fueron cayendo a cuenta gotas en la urna de cristal que era resguardada por cuatro obreros, los dos grupos, apenas divididos por una calle y por las vías del ferrocarril, se gritaban constantemente consignas.

Más cercanos a la puerta de AHMSA que sus contrarios, los seguidores de Gómez Urrutia intentaban amedrentar con amenazas a los obreros que, después de trabajar, se disponían a depositar su voto. "Esa elección no vale", "están votando por un sindicato blanco", "más te vale que no votes porque te vamos a chingar el contrato", les decían sin que los mineros parecieran escuchar.

Poco antes de las dos de la tarde ambos bandos se reagruparon. Para los dos hubo refuerzos que llegaron en camionetas, en camiones de transporte de personal y hasta a pie y en bicicletas.

Sin embargo, cuando midieron fuerzas en el amago de un nuevo enfrentamiento, los fieles a la causa de Gómez Urrutia se percataron de lo evidente: al menos había dos obreros contrarios por cada uno de ellos.

Fue entonces cuando empezaron a preocuparse. "Son muchos porque son borregos, los trajeron como borregos, a todos en bola, trepados en camiones", consignaron a gritos, como intentando justificar la desventaja.

Pero cualquier amenaza para el desarrollo de una nuevo zacapela se desvaneció por completo cuando cerca de las tres de la tarde dos contingentes de aproximadamente 200 trabajadores de simpatizantes con Elías Morales salieron de AHMSA dispuestos no únicamente a votar, sino a defender el desarrollo de las elecciones.

A los seguidores de Gómez Urrutia no les quedó más que empezar a desmontar su campamento, retirar la bocina con la cual lanzaron gritos e insultos durante todo el día y emprender la retirada. "Hemos cumplido el objetivo compañeros: alertar a los trabajadores sobre esa elección falsa. Ya lo hicimos y ahora nada hay que hacer aquí", dijo uno de sus afligidos dirigentes.

Los partidarios de Gómez Urrutia se dispersaron en cuestión de minutos mientras los de enfrente, sus ocasionales enemigos, los despidieron en medio de una rechifla.

Al final de la tarde se dio a conocer que el trabajador Héctor Garza resultó electo como nuevo secretario general de la sección 288 del Sindicato Minero Nacional, quien deberá asumir en el cargo el próximo primero de mayo.

 
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