Pescadores de la península se convierten en polleros para huir de la miseria
Bernardo Pierce encabeza red de traficantes de cubanos en Yucatán
El delincuente ofrece a los marineros hasta $100 mil por cada "misión"
Mérida, Yuc., 12 de abril. La ambición del "dinero fácil" es casi irresistible para los pescadores yucatecos, sumidos en la pobreza y marginación. Así, la red de traficantes de cubanos en Yucatán, liderada por Bernardo Pierce Acosta, de origen mexicano, se encarga de convencerlos de viajar a las costas de ese país y embarcar a quienes intentan salir de la isla.
Fuentes diplomáticas mexicanas indican que Pierce Acosta al parecer formaría parte de una extensa banda de polleros cubanos ligada a la anticastrista Fundación Nacional Cubana-Americana, con sede en Miami, Estados Unidos, y nexos en Quintana Roo.
El trabajo de Pierce consiste en convencer a los pescadores de Puerto Progreso, ubicado a 36 kilómetros al norte de Mérida, de una "misión fácil": enfilar embarcaciones al litoral cubano, desembarcar en un punto establecido y "recoger" a las personas que serán transportadas.
El trayecto parece sencillo, pero es muy arriesgado. El gancho es el dinero que cada pescador recibirá, alrededor de 100 mil pesos, una cantidad que posiblemente nunca obtendrán con su labor de capturar peces, soportar el clima y sortear adversidades varios días.
El líder de la red de traficantes ofrece la mitad del dinero al aceptar el trabajo y el resto cuando se completa la "misión". Pierce Acosta, originario del Distrito Federal, trabaja desde hace años para el mejor postor cubano-estadunidense que pretende sacar a familiares de la isla por métodos ilegales. Cuando este sujeto es contactado por gente de Miami o de cualquier otra parte de Estados Unidos, se urde el plan y él cobra por sus servicios estrictamente como "enganchador". Nunca se arriesga.
Si la misión tiene éxito, la embarcación yucateca retorna con los cubanos y desembarca en algún sitio seguro de las costas del estado. Bernardo Pierce los recibe y aloja en alguna vivienda de Progreso o de Mérida; posteriormente da aviso a los familiares y éstos hacen todos los trámites para llevarlos a su destino. En esta parte, el "enganchador" mexicano no se entromete y de inmediato desaparece.
Según diplomáticos mexicanos y de personas que conocen la trayectoria de Pierce Acosta en Progreso, el sujeto paga el resto de la cantidad convenida a los pescadores y no vuelve hasta tener un próximo "embarque".
Las autoridades no han podido dar con él, pero supuestamente conocen de sus movimientos y contactos para mover indocumentados cubanos en Yucatán.
Los informantes no descartan que Bernardo Pierce haya contratado a los pescadores yucatecos Luis Nicolás Chan Campos y Johnny Fuentes Koyoc, así como Juan Ramón Barco Rivero (originario de Nuevo León, pero avecindado hace años en el estado), quienes enfrentan un juicio oral en la provincia de Cienfuegos para responder por el tráfico de 17 cubanos, varios menores de edad incluidos, y que podrían acabar sentenciados a 25 años de prisión cada uno.
Los tres fueron detenidos el 31 de mayo de 2005 en costas cubanas, aparentemente por un desperfecto en su embarcación, la cual fue arrojada allí por el mal tiempo imperante. La guardia costera de la isla los detuvo sin pasajeros a bordo y con las bodegas llenas de pescado, para enviarlos al centro penitenciario La Condesa en Cienfuegos.
Posteriormente, el 17 de junio, los tres fueron remitidos al penal de Villa Marista, célebre por sus presos extranjeros. Y así ha transcurrido casi un año de la odisea que probablemente prometió mucho dinero para los yucatecos y que está a punto de culminar en un calvario.
Mexicanos encarcelados
La información del consulado mexicano en Cuba indica que hay al menos ocho connacionales sentenciados y encarcelados en la prisión de Combinado del Este, de La Habana, y en el Centro Penitenciario para extranjeros La Condesa, ubicado a 45 minutos de La Habana. La mayoría de los mexicanos han sido detenidos por su presunta participación en el delito de tráfico de personas, y al menos unos 10 más están bajo investigación.
Algunos son Arturo Ramírez, sentenciado a 13 años de prisión, y Ricardo Ramírez, castigado con nueve años, ambos originarios del Distrito Federal; los veracruzanos Luis Bauza (a 10 años), Lino Ruiz (a 10 años), y José Prieto (6.8 años de prisión); el tabasqueño Eugenio Jiménez (a 10 años) y el nativo de San Luis Potosí, Javier Flores (seis años de cárcel).
En la prisión del Combinado del Este de La Habana se encuentra detenido el veracruzano Enrique Laguette, sentenciado a 25 años de cárcel, al parecer está acusado de más de un delito en la isla.
Versión de los familiares
Las esposas de dos pescadores, así como la mamá de otro, de Puerto Progreso, Yucatán, aseguran en un escrito enviado a autoridades federales y estatales que aquellos fueron detenidos por autoridades cubanas sin que cometieran delito alguno.
Las esposas de los citados pescadores, Delta María Camargo Uribe de Chan y Myrna Nelly Coronado Cruz de Barco, además de Reyna Petronila Koyoc, madre de Johnny Enrique Fuentes Koyoc, firmaron un escrito en el que piden al gobierno mexicano que intervenga para liberarlos, ya que únicamente tuvieron la desgracia de naufragar en aguas cercanas a la isla debido a la tormenta tropical Arlene, que afectó la zona en 2005.