El fallo será dictaminado en las próximas semanas
Fiscalía de la isla pide 10 años de cárcel para los 3 mexicanos
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Lucía Rivero de Barco, madre de Juan Ramón Barco Rivero, uno de los tres mexicanos presos en Cuba desde el 31 de mayo de 2005, asistió al juicio público que se realizó a su hijo en Cienfuegos, Cuba
Foto: Notimex
Cienfuegos, Cuba, 12 de abril. La fiscalía cubana pidió hoy penas de 10 años de cárcel para tres pescadores mexicanos detenidos aquí hace 10 meses, y acusados de participar en una frustrada operación de tráfico de personas con conexiones en Cuba, México y Estados Unidos.
Juan Ramón Barco Rivera y Luis Nicolás Chan Campos, de 45 años, y Johnny Enrique Fuentes Koyoc, de 22, residentes en el estado de Yucatán, comparecieron este miércoles ante el Tribunal Popular Provincial de la provincia surcentral de Cienfuegos, en la audiencia de conclusiones de su proceso.
Los mexicanos rechazaron los cargos y alegaron que su detención en aguas cubanas, el 31 de mayo de 2005, se debió a que su barco de faena sufrió una avería en el motor y fue arrastrado por la corriente, en medio del huracán Arlene, que azotaba entonces la zona.
La audiencia se realizó durante algo más de 13 horas y el juicio quedó visto para sentencia, que será dictada en las próximas semanas.
El fiscal redujo su petición original de 25 años de cárcel a 10, al tomar en cuenta alegatos de la defensa, la que a su vez pidió la absolución para los encausados.
Cada uno de los mexicanos tuvo un defensor del Bufete de Servicios Especializados, un despacho gubernamental que presta servicio a extranjeros. Bajo la ley cubana, sólo abogados locales pueden litigar en la isla.
Una de las abogadas de los mexicanos dijo que se sentía "muy satisfecha" del desarrollo de la audiencia.
En representación de la embajada mexicana estuvieron la cónsul Ana Hernández y el agregado civil Carlos Zamora. También asistieron la madre de Barco, Lucía Rivero, y la hermana del procesado, la pediatra Marielena Barco, quienes residen en San Nicolás de los Garza, Nuevo León.
Aunque el juicio es público, el tribunal prohibió el ingreso a la sala de periodistas de medios mexicanos.
Según la Ley de Procedimiento Penal, el juicio oral es público "a menos que razones de seguridad estatal, moralidad, orden público o el respeto debido a la persona ofendida por el delito o a sus familiares, aconsejen celebrarlo a puertas cerradas".
También fueron juzgados los cubanos Michel Tejeda y José Enrique Sardina Vázquez, acusados de complicidad en el caso, de acuerdo con versiones de asistentes a la audiencia. Para ellos la fiscalía pidió penas correccionales sin reclusión carcelaria, en uno de los casos sin plazo fijo, y otro de cinco años.
La fiscalía presentó a 12 testigos de cargo. Los mexicanos y Sardina hicieron uso de su derecho a guardar silencio. La defensa del cubano dijo que el acusado tiene problemas siquiátricos.